Un altercado entre los alumnos de la carrera de Veterinaria y el dueño de la Universidad Iberoamericana, Jorge Cárdenas, desencadenó en la toma del establecimiento. Según los estudiantes, tras el incidente, Cárdenas habría expresado enfáticamente la intención de dar cierre al plantel.
Entre los alumnos el ambiente también está dividido, pues la determinación de la toma no fue compartida de manera transversal por las carreras de Obstetricia, Kinesiología y Enfermería, que se encuentran movilizadas hace más de un mes y medio.
Durante la jornada, que estuvo marcada por la incertidumbre, representantes de la comunidad estudiantil se reunieron en una asamblea que contó con la presencia de Cárdenas y del rector del plantel, Héctor Jara. En la cita, se barajaron las posibles opciones de financiamiento económico de la universidad, que se encuentra en búsqueda de fondos.
No obstante, la percepción de los alumnos es distinta. "De la reunión lo único que sacamos en concreto es que durante la semana la universidad recibirá recursos, y con eso se van a gestionar el pago de los sueldos", explicó María Silva, vicepresidenta de la carrera de Obstetricia. Actualmente, la planillade abril se encuentra medianamente cubierta y la de mayo totalmente impaga.
Entre las peticiones de los alumnos destaca que se garantice el cumplimiento del año académico 2017, la recuperación de campos clínicos y que se cancele el sueldo a los profesores para que estos no continúen abandonando la institución.
Al final de la tensa asamblea y ante la constante interpelación por parte de los estudiantes, el dueño de la universidad ofreció disculpas a los alumnos de la carrera involucrada en el altercado, sin embargo enfatizó en que "si la universidad no es viable, obviamente tiene que cerrar".
Hasta el momento, según Cárdenas, la opción de compra más clara es la de "un grupo eclesiástico que ha mostrado interés en unirse a la universidad, pero dicen que no tiene fondos hasta en tres o cuatro meses más".
Desde la institución emitieron un comunicado en donde "reitera su total compromiso con el proyecto institucional de casi tres décadas de existencia y mantiene su genuina voluntad de seguir formando profesionales, desmintiendo categóricamente rumores de cierre".