Como una ridiculez calificó el ex superintendente de Valores y Seguros, Alvaro Clarke, el hecho que se intente responsabilizar el actuar de los entes supervisores por la crisis por la que está atravesando La Polar.
"Es completamente ridículo que les pidan a las autoridades supervisoras que tengan más información que los propios directores, la compañía o los inversionistas que la han estado financiando", dijo Clarke.
Además, enfatizó que las primeras instancias de control están en la misma empresa y "que la ley le da amplia potestad al directorio para poder informar".
"Si es que existía alguna señal respecto a que La Polar podía estar en una situación compleja, quienes tenían que haber actuado primero son todos esos elementos de control que poseen más informaciones y que tienen los incentivos para estar en la compañía", dijo el ex superintendente.
No obstante, Clarke hizo hincapié en que éste no es un problema sistémico y que si La Polar llegara a tener problemas financieros más complejos, el sistema los podría absorber perfectamente, "es decir, no va a tener consecuencias que podrían poner en peligro el adecuado funcionamiento del mercado del sistema de pago en Chile".