La semana pasada se realizó el encuentro Director's College, organizado por los centros de gobierno corporativo de las universidades de Stanford y Católica.
En el evento participó el empresario Alvaro Saieh, presidente de Corp Group y SMU, quien se refirió al caso La Polar y a los desafíos de los directores de empresas.
Alvaro Saieh indicó que "a mi juicio, los fraudes con dolo merecen sanciones más severas que las que tienen actualmente".
Además, señaló que en el caso La Polar, "la Superintendencia de Valores y Seguros va a fijar estándares para el futuro y esto hay que tenerlo muy presente, porque es importante diferenciar bien la paja del grano", explicó.
Respecto del rol de los accionistas minoritarios, especialmente los institucionales, señaló que este apunta a "elegir directores que conozcan el negocio, porque es la mejor forma de crear valor". Si bien las listas que presentan las AFP están compuestas por nombres de primer nivel, "se nombra a gente que no conoce del negocio, se nombra a hombres buenos".
Saieh manifestó que las propuestas que se escuchan estos días en términos de regulación de los gobiernos corporativos podrían desencadenar que la labor de un directorio se torne riesgosa: "Se hará difícil convencer a personas de alto patrimonio para integrar los directorios. Los verdaderos dueños de las empresas se van a quedar afuera y es posible que los directorios se llenen de empleados que aparentan tomar las decisiones, pero, en definitiva, éstas se toman por fuera. ¿Se fortalece con esto el gobierno corporativo? Creo que no, creo que se debilita", puntualizó.
El actual director de empresas y ex presidente del Banco Central Vittorio Corbo también se refirió al caso La Polar, señalando que la regulación "estaba, pero a lo mejor no se cumplió". Agregó que tras el caso, los directorios hoy están más involucrados en la administración de las compañías.
Más crítico fue el presidente y socio de Moneda, Pablo Echeverría: "Creo que falta esa cultura en Chile de penas y castigos. Los que hacen un fraude deben ser penalizados con el máximo rigor de la ley. A los directores negligentes los accionistas tienen una responsabilidad de cambiarlos".
Apuntó contra las autoridades y dijo que en el caso de La Polar, "hemos victimizado a los consumidores que solicitaron créditos y no pagaron, cuando los afectados de este fraude fueron realmente los accionistas y acreedores de la compañía".