La estadounidense Amanda Knox y su amigo italiano Raffaele Sollecito fueron absueltos definitivamente este viernes por la Corte de casación italiana en el caso del asesinato de una estudiante  británica, Meredith Kercher, en 2007, poniendo fin así a un episodio judicial  de ocho años, anunciaron los jueces.

Los jueces de la más alta instancia judicial italiana consideraron que la pareja no cometió ese crimen, pese a que una corte de apelaciones los había condenado en enero de 2014.

"Hablé con Amanda y le comuniqué que fue absuelta definitivamente. Por  supuesto está muy feliz", dijo el abogado de Knox, Carlo Dalla Vedova.

"Por fin el error fue corregido por la Corte de Casación", añadió

La abogada de Sollecito, Giulia Bongiorno, reaccionó diciendo "si, si, si"  y abrazó a uno de sus colegas.

Esta decisión espectacular luego de un proceso en primera instancia, dos  procesos de apelación y una primera decisión de la Corte de casación, fue  recibida con gritos de alegría por los abogados de los dos acusados.

"Esto va más allá de mis expectativas más locas. Estoy muy contento por  Amanda, recuperará al fin su vida, siempre clamó su inocencia", declaró a los  periodistas uno de los abogados de Amanda Knox, Luciano Girgha.

La abogada de Raffalele Sollecito también llamó a su cliente, constató la  AFP. "Está en su casa con su padre y está muy contento", añadió ante algunos  periodistas.

El cuerpo de la joven Kercher, de 21 años, había sido hallado semidesnudo  con la garganta cortada y 47 puñaladas, en el departamento que compartía con  Knox. En la autopsia se demostró que la estudiante de Leeds (norte de  Inglaterra) también había sido violada.

Los protagonistas, jóvenes estudiantes que disfrutaban de una estadía en la  encantadora ciudad universitaria de Perusa (centro),involucraron al marfileño  Rudy Guede, un pequeño traficante de droga local -también condenado en un  juicio rápido a 16 años de prisión-, en lo que los fiscales inicialmente  consideraron una orgía sexual al que la británica se negó.

Amanda Knox, de 27 años, casi una celebridad en los Estados Unidos con su  rostro angelical y sus grandes ojos azules, que acaba de anunciar su matrimonio  con alguien que conoce desde el colegio, había prometido que lucharía "hasta el  final" para demostrar su inocencia.