La estadounidense Amanda Knox, que por tercera vez se enfrenta a la justicia por el asesinato de la estudiante británica Meredith Kercher, reveló que desea entrevistarse con los familiares de la víctima.
"Quiero decirles directamente que no tuve nada que ver con el asesinato de Meredith, que la quería mucho y éramos amigas", dijo la joven de 26 años al diario La Reppublica.
Knox y su ex novio italiano Raffaele Sollecito están acusados de haber asesinado brutalmente a Kercher en Perugia en noviembre de 2007.
En su alegato final, los abogados de Sollecito criticaron que la fiscalía sólo se centrara en Knox y él como sospechosos, pues la población quería un culpable. Por eso, añadieron, los dos jóvenes fueron detenidos en tiempo récord.
Tanto Knox como Sollecito reiteraron durante el proceso su inocencia. La fiscalía pide penas de prisión de 30 años para la joven y de 26 para su ex pareja. El tribunal anunció que la sentencia se dará a conocer el 30 de enero.