El primer paso de Nicolás Castillo en el fútbol mexicano fue, en el balance total, bueno. Fue el goleador de Pumas en el Torneo de Clausura, con ocho tantos. De hecho, estuvo peleando por el cetro de máximo artillero hasta las últimas jornadas.

No obstante, una rebelde lesión de tobillo mermó la campaña del ex ariete de Universidad Católica, tanto así que terminó por descartarlo de la Copa Confederaciones.

El jugador enfrentó la fecha doble eliminatoria del mes de marzo, sobre todo en el juego ante Argentina, resentido ya que llegó tocado tras el duelo ante el América, del 19 de ese mes. En ese momento, su compañero Bryan Rabello, afirmó: "A todos los compañeros los echamos de menos, pero sabemos lo que Nico es como jugador y lo que nos puede aportar. Todavía no sabemos si va a jugar", declaró. Claro, en Pumas se sintieron afectados luego de que Castillo se perdiera varios choques del cuadro felino, en su lucha por entrar a los playoffs, cosa que no ocurrió.

Hasta el partido con el América, Castillo había jugado diez partidos y convertido ocho goles. Luego, se perdió cuatro cotejos (Chiapas, Toluca, Atlas y Tigres). Reapareció el 23 de abril, ante el Veracruz, donde jugó 44 minutos y fue expulsado. El último partido que jugó fue el 7 de mayo, ante el Puebla (los 90'), en el cierre de la fase regular.