"No tengo que pedir perdón a ninguno de ustedes, si va bien perfecto, si no adiós. Si hace falta llamaré a 100 sicarios argentinos para defenderme". Así contó Mauro Icardi en su autobiografía un episodio ocurrido en 2015 con la barra del Inter. Al trasandino le molestó que, tras lanzarle su camiseta a la barra en señal de agradecimiento, esta fuera retornada de forma desafiante.
El hecho de que haya contado este hecho en su libro no le gustó nada a la barra del Inter. Antes del partido con el Cagliari, el esposo de Wanda Nara fue silbado y recibido con un duro lienzo. "Usar a un niño para justificarte y tirarnos barro a la cara... No eres un hombre, no eres capitán, eres sólo una gran mierda".
Además, los ultras también lanzaron un comunicado. "Icardi es un mentiroso. Nos gustaría que nuestro capitán no fuera así de arrogante. Se ha inventado un episodio para quedar por encima de nosotros. Icardi no sabe qué es el respeto, en su cabeza hay algo que va al revés. Un individuo como él no puede llevar el brazalete de capitán. Quítate el brazalete, payaso".
Icardi falló un penal en el encuentro que Inter terminaría perdiendo por 1-2 ante Caglari, y el encontronazo continúa. El ariete sacó un comunicado en su Instagram ofreciendo disculpas, que fueron insuficientes para los interistas.
Esta mañana, la casa de Icardi estaba tapizada con otro lienzo. "Estamos acá. ¿Nos avisas cuando llegan tus amigos argentinos?", dice el letrero.