Decepción, vergüenza, exageración de la prensa, indiferencia, pedidos de sanciones, desilusión: éstas son algunas de las reacciones a la polémica que envuelve al Vaticano.

BBC Mundo repasa la situación en algunos países con fuerte tradición religiosa.

ARGENTINA

En Argentina, la ola de escándalos por pederastia que sacude al Vaticano generó críticas entre los ciudadanos, incluidos los católicos, que representan al 88% de la población, según la Guía Eclesiástica Nacional.

En medios de comunicación, foros de Internet y muchas conversaciones de café las críticas al "ocultamiento" son generalizadas y van seguidas de un reclamo: que las autoridades eclesiásticas difundan los casos para así evitar nuevos.

Sin embargo, no hay acuerdo cuando se trata de indagar en las causas del fenómeno. Por caso, la prensa local sugirió un vínculo entre celibato sacerdotal y posibles abusos, que fue rechazado de plano por otras voces más cercanas al catolicismo.

Los fieles y practicantes consultados por BBC Mundo expresaron sus críticas, aunque algunas en tono moderado, y afirmaron que el escándalo en la Iglesia a escala global ha traído a la memoria casos de abusos recientes en Argentina.

"Como católicos todos deberíamos avergonzarnos un poco, porque la Iglesia somos todos. O eso se supone… Aunque con estas denuncias, que cada vez suman más, creo que la crisis del catolicismo en cuanto al número de fieles va a agravarse. ¿Cómo convencer a alguien de lo que yo creo, si tengo que defenderme primero de todas estas acusaciones?", se preguntó Susana Garcéz, tras asistir al servicio dominical en la parroquia San Ildefonso, en la ciudad de Buenos Aires.

"Es muy triste y muy grave, pero no se puede meter a toda la Iglesia 'en la misma bolsa'. Y pienso que mucho de lo que pasa también está agrandado por los medios, porque estas noticias siempre pegan fuerte. Ojo, no digo que no sean verdad, pero es curioso que ahora salgan las denuncias una tras otra", comentó, por su parte, Jorge Gallardo.

"Parece que es en todo el mundo... Nosotros tuvimos esos casos de sacerdotes abusadores que aún están frescos en la memoria y quién sabe cuántos más habrá. Es duro porque uno confía en los padres (sacerdotes) para criar a sus hijos, para enseñarles no sólo religión sino valores", especuló Beatriz D., una comerciante de la zona que salía de misa con sus dos hijos.

En los últimos años, Argentina se ha visto sacudida por denuncias de pederastia. El caso más resonante fue el de Julio César Grassi, fundador de un hogar para niños en Buenos Aires, enjuiciado por 17 hechos de abuso sexual, corrupción de menores y amenazas.

Grassi fue condenado a 15 años de cárcel en junio de 2009, tras ser hallado culpable en dos de los cargos que se le imputaban.

BRASIL

Brasil, con casi 150 millones de católicos declarados, es el país con mayor cantidad de fieles del mundo.

Las denuncias de abusos, junto a la polémica en torno de la actuación del Vaticano, concitan gran interés de los brasileños.

Especialmente de los medios de comunicación, que también han seguido con atención el escándalo de pederastia en Europa y Estados Unidos.

Y es que los casos los tocan muy de cerca. El domingo fue detenido el cura Luiz Marquez Barbosa, involucrado en un supuesto caso de abusos sexual a menores.

Otros dos sacerdotes son investigados por este caso, que es el que más repercusión ha tenido entre los brasileños, explica Caio Quero, periodista de BBC Brasil en Sao Paulo.

La situación de Barbosa salió a la luz luego de que fuera divulgado un video donde supuestamente el religioso aparece teniendo relaciones sexuales con un joven.

El sacerdote, de 82 años, niega las denuncias y asegura que el joven era mayor de edad, algo que no ha convencido a muchos brasileños.

Barbosa declaró ante una comisión del Congreso brasileño que investiga los casos de pederastia.

COLOMBIA

En Colombia, explica Hernando Salazar –colaborador de BBC Mundo en Bogotá–, pocos casos de pederastia atribuidos a sacerdotes católicos han trascendido a la luz pública.

Y no es fácil que los asistentes a las misas hablen del tema. Al menos eso fue lo que ocurrió el domingo a la salida de la misa de 9.30 en la capilla de Nuestra Señora del Pilar, en el norte de la capital.

"(La pederastia) es un delito muy grave y deben sancionarlo", le responde a BBC Mundo un hombre mayor, que no da su nombre y prefiere no seguir hablando del tema.

"No tengo tiempo para hablar de ese asunto", dice una muchacha que acaba de salir del confesionario.

Hernando Gómez, un ingeniero mecánico ahora pensionado, afirma que va a la iglesia a comunicarse con Dios: "No me fijo en quién oficia ni en su vida. Los curas son humanos como yo. Y como dijo Jesús, el que esté libre de culpa que lance la primera piedra. Pero los pastores deben dar ejemplo. En caso de que no puedan, deberían dar un paso al costado y dedicarse a otros oficios".

La cobertura del escándalo en los medios de comunicación colombianos ha sido amplia, comenta el colaborador de BBC Mundo.

En el país no se han descubierto muchos casos de pederastia por parte de sacerdotes, pero se teme que haya más.

Todo se debe a que éste ha sido un país muy católico, agrega Salazar, donde la Iglesia tiene mucho poder.

MEXICO

La revelación de presuntos abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos ha causado reacciones encontradas en México, que después de Brasil es el país con mayor número de fieles católicos en América Latina.

Y es también el sitio donde sucedió uno de los mayores escándalos de pederastia cometido por curas: el caso de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, señalado desde hace décadas de cometer abusos sexuales contra estudiantes y dos de sus hijos.

Algunos exigen la disolución de la orden religiosa, que ha recibido fuerte apoyo económico de importantes empresarios mexicanos.

El tema se ha abordado en prácticamente todos los medios de comunicación del país, aunque sólo en unos cuantos existen espacios de análisis. La mayoría se limitan a publicar noticias o a difundir los comunicados de la Iglesia.

En un país donde el 80% de sus habitantes se declara católico, el tema de la pederastia genera conflictos serios y, en algunas personas, una profunda desilusión.

Hay quienes insisten en que se trata de una campaña de algunos medios para atacar a la Iglesia Católica. Sostienen que no se puede perjudicar a toda la institución por los errores de unos cuantos sacerdotes.

La percepción llega a tal extremo que incluso han ocurrido enfrentamientos a golpes entre defensores de la Iglesia y críticos de curas pederastas.

BBC Mundo conversó con algunos fieles católicos en la iglesia de Santa María de Guadalupe en la colonia Romero Rubio, al oriente de Ciudad de México.

Mónica Chavero, una ama de casa, asegura: "Mucha gente no entiende bien lo que está pasando, no saben de dónde salieron tantos problemas. La Iglesia no debería proteger a los sacerdotes. Son seres humanos, deben estar sujetos a las leyes como el resto de los mexicanos".

Por su parte, Eolio Simón, profesional retirado, cree que "la Iglesia se ha tardado en abordar el tema". "Tengo referencias de un libro escrito en 1954 que hablaba de abusos cometidos contra seminaristas, abusos de varios tipos. Hace más de 50 años de esa denuncia; el problema ya existía. Y apenas ahora empiezan a reconocerlo".

Recientemente, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el máximo órgano de gobierno de la Iglesia Católica en el país, ofreció una disculpa a las víctimas de abusos.

"Estas situaciones que nos llenan de dolor y tristeza nos marcan un camino de penitencia, convulsión y purificación en la verdad para alcanzar la Justicia.

"La verdad es un método de vida cuya premisa es el reconocimiento de la realidad. Con ello queremos expresar que no nos opondremos a que las autoridades civiles intervengan y hagan cumplir la ley en estos y en otros casos", afirmó la CEM.

VENEZUELA

El escándalo no ha tenido en Venezuela la repercusión esperada, teniendo en cuenta que es un país tradicionalmente católico, explica Aradas.

Algunos medios impresos se han hecho eco de la noticia, pero ésta parece no haber consternado en modo alguno a los feligreses. Muchos afirman que seguir acudiendo a la iglesia es más una cuestión de fe en Dios que de fe en sus sacerdotes.

Sí ha habido, sin embargo, duras críticas de la comunidad eclesiástica local. Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, acusó a los medios estadounidenses de lanzar una campaña para "desvalorizar la figura del Papa y crear pánico moral, que apunta a crear mentes angustiadas".

Lo cierto es que, desde que la Constitución consagrara la libertad de culto en el país, sus habitantes parecen vivir una crisis de identidad religiosa. Muchos se han decantado por nuevas doctrinas de corte cristiano, como las promovidas por los grupos evangélicos o por cultos como la santería y el espiritismo, asegura Aradas.

Expertos afirman que esto es resultado de la incapacidad del clero católico de adaptarse a los nuevos tiempos y conectarse con sus fieles, sobre todo los de clases bajas.