Debido a la creciente percepción de inseguridad, a la expansión de las clases medias y al "adelgazamiento" del Estado, la contratación de vigilantes privados ha venido creciendo en América Latina a una tasa estimada del 10% anual, según sostiene el Informe Regional de Desarrollo Humano 2013-2014, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esto ha redundado, de acuerdo con el estudio, en que la región tenga hoy casi 50% más vigilantes privados que agentes de policía. Asimismo, el informe revela que estos agentes de seguridad privada son los más armados del mundo, con una tasa de posesión de armas por empleado 10 veces mayor que la de Europa occidental.

Según el estudio, en la región existen hoy 3.811.302 vigilantes privados y 2.616.753 agentes de policía. Este desbalance entre la seguridad pública y la seguridad privada es, en general, mucho mayor que en los países desarrollados, agrega el informe, el que destaca que en ciertos casos, incluso, podría hablarse de una "hipertrofia" de la seguridad privada.

El caso más grave se registra en Guatemala, donde existen 19.900 policías para velar por sus 12,7 millones de habitantes y 120 mil guardias privados que protegen a quienes los contratan. Le sigue Honduras, con 12.301 policías y 60.000 guardias privados, con una proporción 4,9 a 1. En Nicaragua, por cada policía hay 2,1 vigilantes privados. Fuera de Centroamérica, Colombia contaba con 119.000 agentes de policía frente a 119.146 vigilantes privados (2005-2007) y Argentina con 120.000 y 150.000, respectivamente (2007). En el caso de Chile, la tasa de guardias privados llega a 558 por cada 100.000 habitantes, lo que equivale a 92.864 vigilantes, según datos de 2007 citados en el Informe sobre Seguridad Ciudadana en las Américas 2012, del Observatorio Hemisférico de Seguridad de la OEA. Ese mismo reporte cifra en 237 la tasa de policías por cada 100.000 habitantes (2011).

Según encuestas hechas para el informe del PNUD, los países que consideran que la policía cumple mejor con su papel de proteger a la población son Panamá (63%), Chile (59%) y Nicaragua (54%). Por el contrario, los países que más consideran a la policía coludida con el crimen son Honduras (63%), Guatemala (61%) y Bolivia (60%). A nivel regional, sólo un promedio del 36% de los encuestados considera que la policía los protege de la delincuencia.