La entidad de servicios financieros American Express anunció que llevará a cabo una serie de cambios en su estructura empresarial y que su actual presidente, Alfred Kelly, abandonará la compañía a principios del próximo año.
La mayor compañía del mundo de tarjetas de crédito por ingresos informó que Kelly dejará la presidencia para ostentar una posición de consejero delegado en otra empresa, un puesto al que no podía acceder en American Express debido a la reestructuración en la que está sumida.
"Durante las conversaciones que tuvimos acerca de los planes de reestructuración, Alfred (Kelly) dejó claro que quería estar al frente de una compañía como consejero delegado, algo que no iba a ocurrir a corto plazo en nuestra empresa", explicó en un comunicado el actual consejero delegado de American Express, Kenneth Chenault.
Chenault señaló que, debido a los cambios que sufrirá la compañía, Kelly decidió que "no tenía sentido estar dentro de la nueva estructura de American Express y que se trata de un momento adecuado para buscar nuevas oportunidades fuera de la empresa", para la que ha trabajado durante veintidós años.
"Hasta que se marche el año que viene, Alfred (Kelly) continuará liderando nuestra transición para convertirnos en un banco comercial", dijo Chenault, una transformación que la compañía inició a finales de 2008 para acogerse a los programas de financiación de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Gracias a ese cambio, American Express recibió US$3.390 millones a través del Programa de Alivio de Activos Depreciados (TARP, por sus siglas en inglés), un préstamo que ya devolvió.
La compañía anunció así que, como parte de la reestructuración, se llevarán a cabo cambios institucionales en varios de sus departamentos e informó sobre la creación de una división de servicios globales, así como otra centrada en el crecimiento empresarial, con la que prevé entrar en "nuevos negocios y áreas de pago".
El consejero delegado de la compañía destacó que la reestructuración en que se encuentra sumida American Express es el camino que debe seguir para hacer frente "a unos tiempos en que el sector de medios de pago está cambiando y para aprovechar las oportunidades que presenta la salida de la recesión de la economía mundial".
"La nueva estructura que anunciamos hoy nos ayudará a entender el completo potencial de nuestros activos y a asegurarnos de que American Express continúa como líder en el negocio de gestión de pagos", aseveró Chenault.