Mark Lester, actor británico y amigo de Michael Jackson, se comprometió finalmente a realizar un examen de paternidad para demostrar que es el progenitor de los tres hijos del rey del pop.
Lester sorprendió en 2009 con una entrevista al periódico británico News of the World donde aseguró ser el padre de Prince, Paris y Blanket. "Ha sido un secreto durante mucho tiempo. En 1996 Michael me pidió que donara mi esperma y le dije que sí. Fue un regalo. No hubo dinero, fue un honor hacerlo. Quería tener niños desesperadamente", señaló el actor en la entrevista, según indicó Europa press.
El amigo de Jackson, quien también es el padrino de los hijos del artista, no ha podido ver a los chicos desde la muerte del cantante en junio de 2009, aunque señala haberlos invitado a Inglaterra. "No es lo que a Michael le hubiera gustado", cuenta Lester, recordando que es la madre del artista, Katherine, quien posee la custodia de los niños.
EL JUICIO
Mientras, la familia Jackson permanece en un nuevo juicio enmarcado en la muerte del cantante, donde acusan a la productora AEG de actuar de modo negligente al exponer al artista a los numerosos conciertos de la gira This is it, que no logró concretarse por el fallecimiento de Jackson.
Las últimas novedades sobre el caso indican que un testigo, el detective Orlando Martínez, contó que la madre de Jackson le dijo de los numerosos intentos de la familia por someter a rehabilitación al cantante.
"La familia intentó varias intervenciones", reveló el detective, agregando que "ella misma tuvo que hablar con su hijo sobre los medicamentos".
El juicio contra la productora AEG, que comenzó el 29 de abril pasado, podría extenderse por cuatro meses, instancia donde la familia del artista espera una indemnización de 40 mil millones de dólares.
Se trata del segundo juicio que la familia del cantante lleva a cabo tras la muerte del menor de los Jackson. El primero concluyó en 2011, cuando Conrad Murray fue encontrado culpable por actuar de manera negligente como médico del artista, siendo condenado a cuatro años de prisión por el homicidio involuntario del rey del pop.