El presidente de la Junta Directiva de Amnistía Internacional (AI) en Chile, el abogado Hernán Vergara, dijo hoy que podría considerarse un delito de tortura alimentar a la fuerza a los 34 mapuches que mantienen una huelga de hambre, algunos desde hace 56 días, en varias cárceles chilenas.

"Si el afectado no quiere alimentarse podemos encontrarnos tipificaciones que ameriten delitos de tortura y tratos inhumanos", señaló  durante un acto de recogida de firmas en el centro de Santiago a través del cual la organización intenta "evidenciar y visibilizar" la problemática de este pueblo indígena.

Los mapuches, que se consideran presos políticos, iniciaron una huelga de hambre en varias cárceles del sur de Chile para reivindicar el fin de la aplicación en sus casos de la legislación antiterrorista y el sometimiento a un doble juicio, ante la justicia militar y la justicia civil, que suponen condenas más duras y limitaciones al derecho a un juicio justo y debida defensa.

Hace algunos días, la Corte de Apelaciones de Concepción, en el sur de Chile, autorizó a Gendarmería (Servicio de Prisiones) la alimentación por la fuerza de ocho de los presos, que están en cárceles de esa zona y que se unieron al ayuno 10 días después de iniciado.

En Temuco y Valdivia, sin embargo, sólo autorizaron que en caso de emergencia los huelguistas sean trasladados al centro médico asistencial más inmediato y que sean los facultativos expertos en la materia quienes decidan cómo proceder para resguardar su vida.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, que reiteró el llamado a los mapuches en huelga de hambre para que depongan su protesta, firmó hoy un proyecto de ley para reformar la justicia militar.

El presidente aseguró que la reforma legal permitirá que más de cuatro mil causas que se encuentran en manos de tribunales militares, muchas de las cuales involucran a mapuches, pasen a la jurisdicción de tribunales civiles.

Asimismo, el gobernante anunció que en los próximos días firmará un nuevo proyecto de ley para "perfeccionar la ley antiterrorista", otra de las peticiones de los presos indígenas.

Vergara calificó estas medidas de "predecibles" pero reconoció que "se están dando pasos" aunque dijo que ahora deben concretarse.

"Más allá de los proyectos de ley no se han visto cosas concretas, no se ha entrado a discutir derechamente todo", apuntó tras indicar que todavía "queda mucho por hacer".

El abogado no sabe si estas medidas del Ejecutivo servirán para que los 34 mapuches, que "han demostrado que están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias", depongan la huelga de hambre.

A los 32 huelguistas que cumplen condena en varias cárceles del sur del país se unieron el pasado 1 de septiembre dos jóvenes mapuches recluidos en un centro de menores en Cholchol, en la sureña región de La Araucanía.

Vergara instó al Gobierno, "que tiene todas las herramientas legales y morales", a buscar una "pronta solución" al tema indígena, que aseguró podría tener un desenlace fatal.

"Si alguno muere sería súper complicado. No creo que ningún jefe de Estado quiera cargar con una cruz como esta", concluyó.