Hasta mañana se amplió la detención de los cinco gendarmes detenidos y dados de baja en la jornada de ayer, tras ser vinculados con una red de protección a reos de distintos penales.
Esta situación se debió a que el fiscal Gonzalo Guerrero no llegara a tiempo a la audiencia de formalización, donde se le imputarían los delitos de asociación ilícita y cohecho.
Dado este hecho, la jueza Francisca Zapata, del Noveno Juzgado de Garantía, al percatarse de que el fiscal no estaba presente en la sala, informó que ampliará el plazo de detención de los imputados.
Los gendarmes detenidos, dados de baja son: el cabo primero, Carlos Alberto Barra Becerra del penal Santiago Sur, cabo primero Alamiro Alfonso Beltrán de la Dirección Regional Metropolitana, cabo segundo Angelo Alexis Silva de la Dirección Regional Metropolitana, cabo segundo Luis Alejandro Alfaro del penal Santiago Uno y el gendarme Abel Alejandro Godoy de Santiago Uno.
Los funcionarios negociaban traslados de los reos a cualquier cárcel del país, servicios por los cuales cobraban hasta 3 millones de pesos, además de rebajas de condenas.