Los equipos de rescate  en Indonesia extendieron este lunes su búsqueda en el mar de Java para hallar  los cadáveres de las víctimas y los restos del avión AirAsia, que pudieron ser  arrastrados por las fuertes corrientes.

En el noveno día de operaciones de gran magnitud llevadas a cabo por  Indonesia con la ayuda de otros países para encontrar los cuerpos de las  víctimas y restos del Airbus A320-200 que se precipitó al mar el 28 de  diciembre, los responsables esperan que los buzos puedan alcanzar el fondo  marino tras haberse enfrentado a condiciones difíciles en los días anteriores.

Tres nuevos cuerpos fueron hallados el lunes, por lo que son ya 37 los  cadáveres recuperados, sobre un total de 162 personas que iban a bordo del  aparato -155 indonesios, el copiloto francés, un británico, tres surcoreanos,  un singapurense y un malasio-, que había despegado desde la ciudad indonesia de  Surabaya hacia Singapur y afrontó pésimas condiciones meteorológicas antes de  desaparecer de las pantallas de los radares.

"Esperamos que el tiempo hoy (lunes) sea bueno para que el ROV (vehículo  submarino teledirigido) y otros instrumentos puedan ser utilizados, y que  nuestros buzos puedan alcanzar de nuevo el fondo del mar", declaró a la AFP  S.B. Supriyadi, uno de los responsables de las operaciones .

El hombre espera que "todas las partes" del aparato puedan ser localizadas  este lunes, mientras que los equipos de búsqueda hasta ahora encontraron cinco  grandes trozos de la aeronave.

Hay una "alta probabilidad" de que una de estos trozos sea la "cola del  avión", declaró el lunes a la AFP Yayan Sofiyan, comandante del navío de guerra  Bung Tomo

Ello ocurre después de que la Agencia nacional meteorológica indonesia  indicara en un informe preliminar que la caída del aparato fue probablemente  causada por congelamiento de los motores, una hipótesis prematura según los  expertos.