La cantante británica Amy Winehouse, que recientemente se había visto sobria y retomando su carrera musical con diversas presentaciones alrededor del mundo, volvió a internarse en un centro de rehabilitación.
Así lo dieron a conocer medios como The Sun y La información, donde añaden que según personas que la vieron por las calles de Londres, la cantante habría pasado a comprar vodka antes de internarse.
Según La información, fuentes cercanas comentaron que Winehouse "parecía estar fuera de control, se tambaleaba y arrastraba las palabras al hablar".
La cantante habría vomitado el vodka en el lugar, a causa de su embriaguez. La fuente añade que "me sorprendí al ver que compraba vodka tan temprano en el día, y aún más sorprendido quedé al ver como lo devolvía".
En tanto, fuentes de The Sun comentaron al medio que el personal del recinto "estaba demasiado asustado para decir algo".
El vocero de la cantante, en tanto, se limitó a anunciar que "Amy empezó el tratamiento en The Priory".