Ana María García, madre de Kurt Martinson: "Ya perdoné a los que le hicieron algo a Kurt, no voy a arruinar mi vida odiándolos"

Ana María García siempre lleva dos cadenas colgando de su cuello: una lágrima de turquesa pulida por su hijo, Kurt Martinson, y otra que tiene una medalla con su cara enmarcada. "Además, nunca me saco este anillo, que él me hizo para el Día de la Madre antes de irse a San Pedro de Atacama", relata.

El próximo jueves se cumplirán dos años desde que Kurt Martinson desapareciera en aquella comuna de la II Región, donde trabajaba como guía turístico. Para Ana María, según cuenta, ha sido una angustia permanente. Meses de búsqueda, de pegar carteles, de viajes, de esperanzas y de pistas erradas, sin que hasta ahora exista ningún indicio claro de qué fue lo que ocurrió aquella calurosa tarde del 24 de noviembre de 2014.

Por ahora, según lo que recientemente informó a La Tercera el fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala, el Ministerio Público se encuentra revisando y analizando las 11 carpetas investigativas de la causa. Después se decidirá si se decretan nuevas diligencias o se toma la determinación de no perseverar y cerrar el caso.

Para Ana María García, todos los días son una espera: "Me ha bajado una nostalgia muy, muy grande; mucha tristeza, pasa el tiempo y es peor todavía".

Usted siempre ha subrayado que mantiene intacta la esperanza de encontrarlo...

Sí, yo no he perdido la esperanza y vamos a seguir buscando a Kurt. Por más que la policía o las autoridades digan o sugieran que quieren cerrar el caso. Además, ellos han dicho que Kurt podría haber fallecido accidentalmente. Pero si no está el cuerpo, ¿cómo pueden tener esa hipótesis? ¿Cómo lo aseguran? Eso me produce ruido.

Entonces, ¿usted no está satisfecha con la investigación?

No, la verdad es que no estoy satisfecha, porque desde el principio no hubo ningún protocolo. Se trató como si fuera nadie, asumen que si no está el cuerpo, se suicidó. También es extraño que tengan tanto apuro por cerrarlo. El caso Penta ¿lo han cerrado? No, porque hay plata de por medio. Aquí hay una persona que desapareció y donde quizás hubo un secuestro. A esta altura puede que mi hijo ya no esté vivo. Pero, con todo eso, yo creo que no se debería cerrar el caso.

¿Existe la posibilidad de que Kurt haya tenido amigos que usted no haya conocido y que lo hayan llevado a algún problema?

Kurt jamás se iba a ir por el lado de las drogas. No tomaba ni una aspirina para el dolor de cabeza. Era una persona súper sana. El estaba en contra de las drogas, de la cocaína y de todo ese tipo de cosas.

Y que haya estado en contra de drogas y fiestas clandestinas, ¿le puede haber traído problemas?

Kurt no se quedaba callado, él fue imprudente. Algo pasaba en el hotel donde estaba, porque el día sábado, que es el último día que él habla por teléfono, la última persona que lo llamó fue una mujer del mismo hotel. Algo hay. Además, cuando yo estaba allá, tuve una conversación con la PDI y me dijeron que iban a buscar a Kurt cerca de las minas. Luego llegó la prensa y me dijeron que encontraron el cuerpo de Kurt. Después me llamó un fiscal de Calama y me explicó que era mentira, que era una osamenta de un brasileño. ¿Y dónde está? ¿Qué le pasó al brasileño? Yo creo que sí encontraron algo, pero lo ocultaron.

¿Ha recibido apoyo de la comunidad de San Pedro o Santiago?

He recibido apoyo de la comunidad de Chuquicamata y de mucha gente que no conozco, incluso de Argentina, EE.UU. y Suiza. Gente que me habla por Facebook. Pero de San Pedro no recibí mucha ayuda. Sin embargo, todo ese cariño a uno le da fuerza. Muchos me dicen: "Yo creí que usted iba a estar botada en su cama". Y les digo que no, que mi hijo quisiera que yo fuera feliz, aunque me cueste.

¿Tiene miedo de que pase algo similar a lo ocurrido en el caso Matute, en el cual aún no se sabe qué fue lo que pasó ni quiénes son los responsables?

La verdad, yo pienso que hay dos posibilidades: que no lo encuentren nunca o que me pase lo mismo que a Jorge Matute, que de repente aparezca, pero que no se sepa qué fue lo que le pasó. Lo único que quiero es encontrarlo y darle cristiana sepultura. Tener un lugar donde poder ir a verlo.

¿Continúa trabajando con un equipo de abogados?

Sí, y confío en que ellos van a darme alguna respuesta. Yo ya perdoné a los que le hicieron algo a Kurt, no me voy a arruinar la vida odiándolos, ni tampoco a los que han dicho tanta tontera en todo este caso.

Una de las cosas que usted dijo fue que "no voy a aceptar que la PDI hable lo que quiera para enlodar a mi hijo y tratar de tapar algo que todo el mundo sabe". ¿Qué es eso que todo el mundo sabe?

Que a Kurt lo mataron.

¿Cuándo fue por última vez a San Pedro de Atacama?

El año pasado, en octubre. Fui muchas veces, ya perdí la cuenta. Pero este año no quiero ir. ¿Para qué? Ya no sé dónde más buscar.

¿Actualmente vive sola?

Sí, vivo sola, porque estoy 100% dedicada a encontrar a Kurt. En este minuto no soy una buena amiga para nadie, porque mi mundo es encontrar a mi hijo Kurt. Mis amigas me ayudan mucho. El 26 vamos a hacer la misa y una velatón. Lo vamos a recordar como era: alegre, conciliador y una buena persona.