Analizar la procedencia de los equipos de espionaje, dilucidar quienes podrían verse beneficiados con la información confidencial que se haya conversado en las oficinas de la Sofofa, revisar las cámaras de seguridad y elaborar un detallado estudio de las personas que tuvieron acceso a las dependencias de esta asociación gremial.
Estas son parte de las diligencias que, según diversas fuentes policiales y judiciales consultadas, debería realizar el Ministerio Público para determinar quién estuvo tras la instalación del micrófono que fue hallado en las oficinas del presidente de la entidad, Hermann von Mühlenbrock.
"Lo primero que se debe hacer es periciar el equipo de grabación e intentar determinar su procedencia. Si fue un aparato importado, se hace más difícil hacer un rastreo. Pero si es un dispositivo que se vende en el país, en las tiendas especializadas, se puede intentar determinar quién fue la persona que lo compró. Estos locales tienen que dar boletas y por ese lado se puede llegar a alguna identidad", señaló una alta fuente policial que trabajó en Inteligencia.
Los especialistas en la materia indicaron, además, que es clave determinar quién puede estar interesado en la información que se haya manejado en las dependencias de la Sofofa. Esto, indicaron, se puede lograr a través de entrevistas con las personas que se vieron afectadas con estas grabaciones.
Colaboración
El ex fiscal nacional Sabas Chahuán indica que para lograr esclarecer este caso es esencial contar con la colaboración de las víctimas de este delito. "Me parece que lo ideal sería que se hiciera la denuncia inmediatamente y se recaben antecedentes para elaborar una querella, que le dará más derechos a los afectados que una simple denuncia", indicó la ex máxima autoridad del Ministerio Público.
Chahuán dijo, además, que "se deben recabar los antecedentes que tuvieran las empresas denunciantes. Tengo entendido que contrataron a personas de seguridad privada, que tuvieron que haber hecho algún tipo de informe. Estos documentos deben ser acompañados a la carpeta investigativa".
Respecto de las diligencias que se deberían decretar, indicó que es necesario "que declaren las personas a cargo de los recintos, que se revisen los turnos de quienes estaban en cada momento por si vieron algo sospechoso y que se revisen las cámaras del perímetro".
En esta misma línea, expertos del área de Inteligencia de las policías indicaron que es clave determinar las personas que tuvieron acceso a las oficinas que tenían los micrófonos.
Por esto, será necesario aclarar quiénes habitualmente ingresaban, los que tuvieron alguna cita en dichos lugares y, en el libro de novedades, si alguna persona externa entró a hacer un arreglo puntual a dichas dependencias.
Arista legal
Respecto a la figura penal bajo la cual se podría indagar este hecho, el abogado penalista Cristián Riego indicó que "yo creo que este sería un caso que se enmarca dentro del artículo 161 letra A del Código Penal, que sanciona a quien capte conversaciones de carácter privado".
El académico de la Universidad Diego Portales manifestó, además, que "esa legislación se creó luego del episodio que vivieron (Sebastián) Piñera y (Evelyn) Matthei en la década de los noventa", cuando se reveló en un programa de televisión una interceptación telefónica al ahora candidato presidencial.
Sabas Chahuán complementó indicando que "también puede haber alguna violación de morada para instalar los micrófonos y cámaras".
Respecto a la dificultad que puede tener esta investigación, el ex fiscal nacional indicó que "creo que es compleja. Si alguien tiene el atrevimiento de instalar cámaras en dos lugares privados, puede haber adoptado medidas de distracción o disimulación, como ocupar algún disfraz o actuar en horas de la madrugada".