El juez argentino Mauro Vigliano fue el encargado de impartir justicia en la derrota de Chile ante Ecuador 3-0 en Quito y, según Rubén Selman, la actuación del árbitro fue impecable, sin puntos bajos.

"Me pareció un trabajo bastante bueno, no incidió en el resultado, dándole continuidad al juego y aplicando bien las reglas. Un trabajo muy prolijo", afirmó el panelista de El Deportivo.

"Un arbitraje a la altura, muy justo. Ha demostrado que quiere dejar jugar. Chile ha caído en las faltas reiteradas, especialmente Pablo Hernández, que debió ser amonestado. Lo de Vigliano fue acorde a lo que se esperaba", añadió.

La jugada más polémica fue la tarjeta a Claudio Bravo, amonestado cuando salió a cortar una pelota fuera del área, Selman aseguró que "estuvo muy bien la amarilla, rozando la roja, yo diría. La sacó barata".

"Tuvo un poco de permisividad en esa situación con Chile", añadió.