Anders Behring Breivik, el asesino confeso de los atentados de 2011 que costaron la vida a 77 personas en Noruega, está dispuesto a apelar si es declarado enfermo mental y por tanto no imputable, según declaró hoy su principal abogado.
La justicia sueca dará mañana viernes su veredicto sobre Breivik, y declarará si es o no imputable. El radical sueco de 33 años "esta convencido de que si es declarado imputable no apelará, pero si es declarado legalmente enfermo mental apelará", explicó el abogado Geir Lippestad, tras reunirse con él en la prisión de Ila, cerca de Oslo.
Breivik se enfrenta a una pena máxima de 21 años de cárcel si es declarado imputable, una condena que podría prorrogarse si es considera un peligro para la sociedad. Si es declarado no imputable, será recluido en un centro psiquiátrico.
Lippestad informó a Breivik de las declaraciones que podrá hacer tras la lectura de la sentencia. Breivik sólo podrá mencionar sus razones para apelar, si es que lo hace, pero no podrá comentar el fallo ni hablar de su ideología.