Ha sido un evento en claro espiral descendente y que postula como uno de los mayores bochornos de la temporada de conciertos: anunciado en un principio para el Estadio Nacional, la visita del tenor italiano Andrea Bocelli pasó luego a San Carlos de Apoquindo, para rematar finalmente en Movistar Arena.

Según un comunicado difundido ayer por sus organizadores, la mudanza hacia un reducto cerrado buscaría evitar las bajas temperaturas que se han dado durante estos días en la capital. Pero, según fuentes involucradas en el espectáculo de Andrea Bocelli, el cambio obedece a una razón más puntual: la baja venta de entradas. Mientras se promocionó en el coliseo ñuñoíno (hasta fines de septiembre), la cita sólo alcanzó a vender cerca de nueve mil entradas, de un total de casi 40 mil que se dispusieron.

Ya anunciado para el estadio de la Universidad Católica, el espectáculo de Andrea Bocelli subió su demanda a alrededor de 12 mil boletos, lo que detonó el cambio hacia el reducto de Parque O'Higgins, precisamente la capacidad que tiene el recinto con sillas. Pese a las variaciones, el show mantiene la fecha informada -miércoles 9, a las 21 horas- y la validez de los boletos, aunque quienes prefieran devolverlos lo pueden hacer antes de su realización y en puntos de venta Ticketek, Falabella y Cine Hoyts.