Fue fervoroso, de todos modos inolvidable, pero también un martirio para los que habían esperado nada menos que 10 años para verlo de nuevo sobre un escenario chileno. La noche del 9 de diciembre de 2007, el argentino Andrés Calamaro (48) cerró esa larga deuda con el público local de la mano de un gran concierto ofrecido en el Espacio Riesco, de Santiago, pero que, en gran medida, se vio fuertemente amagado por las pésimas condiciones acústicas que tiene el recinto de Huechuraba.
En breve, fue el festival del rebote, pero también del agite rocanrolero y de la abierta devoción que despierta el ex Los Rodríguez, un músico que ahora tiene una nueva oportunidad de encuentro con la fanaticada criolla, para el 6 de diciembre, en un recinto mucho más apropiado, en términos de sonido, como es el Movistar Arena.
La productora Time for fun (T4f) confirmó ayer la visita del rockero y anunció que los boletos para el concierto salen a la venta mañana, a través del sistema Ticketmaster . Los precios van de $ 10.000 (tribuna) a $ 35.000 (cancha vip).
Calamaro regresa a poco de haber publicado la torrencial antología Obras Incompletas (2009), compuesta de seis discos, dos DVD y un libro recopilando 32 años de carrera artística. Su último álbum oficial, es decir, con material inédito, es La lengua popular, lanzado en 2007.