"Cuando las cuentas son buenas, es difícil hacerlas malas o mostrar que uno está sufriendo. Lo que se promete, se cumple, y eso se confunde con autocomplacencia"
"Cuando las cuentas son buenas, es difícil hacerlas malas o mostrar que uno está sufriendo. Lo que se promete, se cumple, y eso se confunde con autocomplacencia"