Pese a los avances en materia de seguridad durante la última década en Colombia, las medidas para acceder al ex mandatario Andrés Pastrana (1998-2002) poco se diferencian a las de un aeropuerto: detector de metales, revisión infrarroja de los bolsos, huella y fotografía del visitante, el que luego es escoltado por un guardia hasta la oficina. De hecho, en 1988, cuando era candidato a la alcaldía de Bogotá, fue secuestrado por Los Extraditables, pertenecientes al Cartel de Medellín de Pablo Escobar Gaviria. En una central oficina en Bogotá recibió a La Tercera para conversar sobre las elecciones de este domingo en Colombia.
¿Cuál es su opinión de esta "guerra sucia" en la campaña presidencial?
Más que una guerra sucia, yo creo que hay denuncias muy difíciles. Un poco la comparo con lo que me sucedió en el año 1994 (elección ganada por Ernesto Samper) con el tema de los "narcocassettes", cuando el Cartel de Cali compró la presidencia de Colombia. Creo que ambas campañas tienen que hacer claridad, sobre todo, antes de las elecciones. Hay unas denuncias muy graves del (ex) presidente (Alvaro) Uribe, que no ha respaldado con pruebas la infiltración en la campaña del Presidente (Juan Manuel) Santos de US$ 12 millones. Es muy curioso, porque es la misma campaña de su propio candidato, y quienes estás viendo en la "guerra sucia" eran los que hace cuatro años estaban todos unidos. Segundo, denuncias muy graves de lo que era el "hacker" de la campaña de Oscar (Zuluaga). Pero en el hacker, adicionalmente, hay unos temas que la gente no ha caído en cuenta. El hacker habla de una información de inteligencia de Colombia, de un amigo encargado de perseguir a un guerrillero y que tiene información del Comando Sur de Estados Unidos. Creo que es importante para que el país pueda conocer qué pasó en ambas campañas. Lo que se está observando es que el odio que se ha visto en estos cuatro años va a continuar.
¿A qué atribuye que el ex Presidente Uribe haya cuestionado el proceso electoral?
Uno no puede estar soltando ante el mundo temas como este, porque lo que está golpeando es la institucionalidad en Colombia. Si hay alguna prueba o alguna evidencia, tiene que decirlo pronto. Yo no soy candidato ni nada, pero uno no puede poner en discusión un ente como la Registraduría. Si el (ex) Presidente Uribe tiene una denuncia, tiene que hacerla pública, porque él será el perjudicado. Porque si el domingo gana su candidato, ¿va a aceptar o no va a aceptar? Y si el domingo perdiera su candidato, ¿va a aceptar o no?
¿Qué piensa de los diálogos de paz? ¿Se pueden comparar a los que usted lideró?
La verdad es que no conocemos nada. Es un proceso totalmente distinto al que yo inicié en 1998. Yo quise hacer un proceso abierto a la opinión pública, abierto y transparente. Acá se nos ha comentado que hay tres puntos en los que se ha avanzado. ¿Qué se ha avanzado? No sabemos. Creo que Colombia no puede negociar su política antidroga con el cartel más grande de drogas del mundo, que hoy es la guerrilla de las Farc. No creo que hubiera sido bueno que se utilice la paz como un arma política. Lo que vimos que sucedió en el acuerdo (de cese el fuego de las Farc y el ELN) es que quisieron darle un salvavidas al presidente a una semana de las elecciones. Yo no creo que eso sea bueno. Porque yo lo dije: ¿Quién está negociando en La Habana: el candidato o el presidente? Y eso es muy grave, porque si es el candidato, va a entregarles muchas cosas a las Farc, sabiendo que de ellos depende la reelección. Si es el presidente el que está negociando, tiene que exigir mucho más.
¿Cuál es el camino que se debería seguir?
Creo que hay que buscar un gran consenso nacional, yo hice lo que en mi gobierno estuvo a mi alcance. Lo que me llama la atención es que la gente se alegrara de que nos haya ido mal, porque cuando critican nuestro proceso hay que preguntarse: ¿Cuántos muertos nos habríamos evitado? ¿Cuántos secuestros? Ojalá el presidente logre avanzar en el proceso de paz. Otro tema: han pasado cuatro años y Santos no hizo la paz. ¿Qué pasa si no se reelige el domingo? Por eso propuse que todos los candidatos hablaran con las Farc.
¿Cuánto ha cambiado Colombia desde que usted fue presidente?
Creo que lo que ha permitido el cambio fue el Plan Colombia. El proceso de paz de El Caguán es lo que permitió el proceso de paz en La Habana, pero también el fortalecimiento de nuestros gobiernos es lo que permitió la seguridad democrática. Yo creo que es mucho lo que se ha avanzado. Los indicadores económicos del país son buenos. Pero estamos rezagados en infraestructura. Estamos firmando tratados de libre comercio y no tenemos vías ni aeropuertos ni puertos.
¿Qué les preocupa hoy a los colombianos?
La corrupción, el país está hastiado de ella. Si miras la campaña, lo que vemos es una corrupción en unos niveles que nunca lo habíamos visto.
Esta campaña ha estado marcada por el rol de los ex presidentes.
El más apartado de los ex presidentes he sido yo, que apoyo a Marta Lucía Ramírez. Vemos a los (ex) presidentes César Gaviria (1990-1994) y Ernesto Samper (1994-1998) en la campaña de Santos. No creo que haya habido antes un ex presidente como jefe de campaña como Gaviria. Es curioso, porque la pregunta que nos hacemos es si el Presidente Santos está escondiendo a Samper o no. Porque Santos está en alianza con Samper y entonces por qué no lo saca. Lo grave de reelegir a Santos es reelegir a Samper, y el país no quiere eso.