¿Cuál es la evaluación que hace a tres años del lanzamiento de la Agenda de Energía?

Esta es una agenda que marca una visión común del sector, compartida entre los distintos actores que son parte del sector. Creemos que ese es un elemento que le da el sello, y probablemente explica de forma significativa, esta reforma exitosa en el sector de energía, que haya cambiado el panorama y que hoy tengamos una situación totalmente distinta a marzo de 2014. El esfuerzo hecho que permitió tener esta visión compartida ha sido una buena directriz para efectos de entender la proyección del futuro del sector a partir de esta visión consensuada.

¿En que se traduce?

Esto se traduce en varios indicadores relevantes, uno de ellos son todos los cambios legislativos. Este periodo de gobierno vamos a haber concluido y tramitado siete leyes. Un cambio regulatorio que ha permitido desarrollar un sector más competitivo, con presencia creciente de actores nuevos, muchas empresas internacionales, con condiciones de competencias más profundas, que hoy ponen nuevos desafíos. Con tecnologías nuevas que han sido protagonistas y que seguramente van a seguir creciendo en el sector, me refiero a las ERNC.

¿Qué característica le otorgó la agenda al sector?

Creo que la gran diferencia es que hace algunos años este era un sector que más bien era una traba al crecimiento económico, a una economía más productiva y competitiva, donde los precios eran en general altos, y en algún punto hace algunos años incluso con riesgo de suministro. Hoy el sector cambió su perfil, es mucho más competitivo, y es una contribución al crecimiento y desarrollo económico (...) Hoy además hay más actores. Hay una cierta robustez gremial, lo que contribuye a tener diferentes visiones.

¿Qué punto ha sido el más complejo de cumplir?

Tenemos el 90% ya cumplido. Hay varios proyectos que tienen que implementarse en los próximos meses, que son cruciales y muy determinante para la viabilidad, la sustentabilidad, y proyección económica de muchos proyectos de generación eléctrica, al menos un par de ellos en la transmisión eléctrica, proyectos que son fundamentales, emblemáticos, y que van a ser parte de la historia del sector eléctrico nacional. Me refiero a la interconexión, a Cardones-Polpaico, a otras líneas de conexión, eventualmente algún avance que nos permita visualizar alguna proyección de inversión con Argentina, con Perú, y varios de ellos tienen un cronograma que se tendrá que ir implementando. De la perspectiva de nuestras prioridades los hemos puesto en el foco de nuestra atención, le hemos dado seguimiento adecuadamente, y vamos a ir acorde a lo comprometido, ya sea en la agenda, o en algunos casos en los mismos contratos de licitación. Por otra parte, este año también tenemos una licitación eléctrica de suministro, que esperamos que venga a ratificar la tendencia de lo que ha ido sucediendo en materia de precios. Queremos también pronto estar en condiciones de aplicar la segunda parte de la ley de equidad tarifaria, que tendrá un impacto significativo en los hogares de Chile.

Respecto de los proyectos de transmisión ¿estarán construidos al final de este gobierno?

Respecto de la interconexión, nosotros estamos trabajando para tener la interconexión a finales de octubre. Respecto de Cardones-Polpaico, en esa fecha también estimamos que vamos a tener en operación los dos primeros tramos del norte, y por lo tanto lo que restará es saber en qué minuto del primer semestre del próximo año, que es nuestra aspiración, podamos estar en condiciones de opera el tercer tramo. Estamos trabajando para eso. Sobre lo primero, yo te podría dar más certeza porque estamos trabajando. Sobre lo segundo, estamos trabajando con la empresa y con otros organismos para que así sea.