A días de cumplir un año a cargo de la cartera, el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, toma posición, por primera vez, de las polémicas que ha enfrentado la cartera en la administración de Bachelet. Reconoce que la sesión del Comité de Ministros realizada a las 7.30 de la mañana del pasado 21 de agosto, fue un episodio difícil. "Fue un tema que requirió tener todos los sentidos puestos", dice. Señala, además, que no fue una mala decisión que Energía haya apoyado abiertamente al proyecto Alto Maipo y anticipa la apuesta por la interconexión regional, algo que quiere dejar como legado de su gestión.
¿Dominga ha sido lo más complejo que ha enfrentado en su año a cargo de Energía?
Dominga es uno de los temas difíciles que me ha tocado enfrentar. No estoy seguro que sea lo más complejo, porque al final, como Energía, éramos uno más. Fue un tema que requirió tener todos los sentidos puestos.
¿Siente que con Dominga se dio una mala señal para el incentivo a la inversión privada?
En el caso de Dominga lo que sucedió es lo que ustedes conocen. Nosotros como Energía tuvimos una visión particular: concebimos ese proyecto en lo que se refería al tema minero y al tema portuario de manera distinta, y así lo hicimos expresamente en el voto. Nos parece que ahí se cumplió la institucionalidad que existe en Chile.
Tras la polémica ¿cree que es necesario reformar la normativa?
Soy parte del Comité, por lo tanto, es más complejo hacer un juicio más global del tema. Me parece que siempre es posible mejorar y perfeccionar en este caso esta institucionalidad. De hecho, algunas ideas propuestas han circulado y probablemente van a ser parte del debate hacia adelante. Todo lo que ayude a generar que funcione la institucionalidad, se cumpla la ley, me parece que es positivo.
La cartera también vivió una polémica cuando su antecesor (Máximo Pacheco) apoyó el proyecto Alto Maipo. ¿Fue un error?
No, porque nos parece que es un proyecto importante y relevante para el sistema eléctrico del país. Todos saben sus características, es energía renovable, está cerca de la Región Metropolitana, que es el principal centro de consumo del país. Hoy, ellos tienen un desafío financiero relevante e importante. Nosotros esperamos que ojalá puedan solventarlo para que sea parte de la matriz y sigamos construyendo una matriz renovable.
¿Es el último proyecto hídrico de esas magnitudes que se construirá en Chile?
Esperamos que en el tiempo se pueda tener otro proyecto de este tipo. Ahora, los desafíos para las grandes hidroeléctricas son más complejos que antes, eso también es verdad.
¿Quiere dejar hecha la interconexión regional?
Una de las noticias que vendrán pronto es la mayor conectividad con Argentina y con Perú. Hemos avanzado de manera importante y rápida en el tema. De hecho, el miércoles hubo una reunión en Argentina para poder avanzar en el acuerdo de swap energético (volver a comprarle gas a Argentina).
¿Qué avanzará más rápido, Perú o Argentina?
En el caso con Perú, dado que sentimos que hay comunión de intereses y una visión común con el gobierno peruano, es probable que hacia marzo podamos dejar establecido e iniciado el proceso de licitación. Lo que sería un primer paso, que es la línea de transmisión entre Arica y Tacna. En un par de semanas más irá al Perú un equipo chileno de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y del ministerio para ir perfilando el modelo regulatorio que permitiera llegar hacia marzo con este resultado.
¿Y en el caso de Argentina?
Lo que esperamos es dejar primero este nuevo marco institucional que nos permita tener esta opción de los swap energético, dejar concluido, además, el estudio del plan maestro que nos determine cuáles son los cinco pasos más apropiados y eficientes para conectar Chile y Argentina. Ahora, si se concreta la licitación de Agua Negra, ojalá podemos estar ahí con la conexión de la línea eléctrica. También queremos dejar todas las condiciones para que eventualmente, hacia fines del próximo año, volvamos a tener conectividad con ellos a través de la compra de gas. Ellos nos han indicado que existirá un excedente que permitirá volver a conectarnos.
En energía parece estar todo hecho, ¿cuáles serán los desafíos?
Todavía se requieren varios esfuerzos, entre ellos, la Ley de Distribución. Queremos eventualmente, ingresar el proyecto en marzo del próximo año o dejar las condiciones para poder hacerlo lo más pronto posible. También es necesario avanzar en el reglamento de Servicios Complementarios, necesarios para enfrentar la realidad de las energías renovables no convencionales. También en eficiencia energética.
¿Cuál será su legado?
Había varios proyectos que venían en curso que era necesario darles la concreción final: Interconexión, Ley del Gas, Gobierno Corporativo de Enap, Equidad Tarifaria y la concreción de proyectos de inversión. También avanzar en la vocación renovable de Chile y empezar a incorporar el debate de la electromovilidad. Estamos recién empezando hay enormes desafíos en temas de infraestructura y también regulatorios. Y por último, es la utilización masiva y de buena manera de las redes sociales, eso nos ha permitido conectarnos con otro público y hemos podido mostrar la relevancia de la energía, la eficiencia energética, la energía renovable.