Andrés Romero: La sufrida vida del DT que está levantando a la UC
El técnico de U. Católica sufre con las enfermedades de sus hijos. Además, su aparición como DT ha sido una sorpresa para sus ex compañeros "Cruzados". "Nunca pensé que iba a dirigir", señaló Barrera.
Hace un par de semanas que las pifias ya no se escuchan en San Carlos de Apoquindo. El equipo empezó a mejorar su rendimiento colectivo y todo ello se enmarcó en la gran racha de Universidad Católica: 6 partidos sin conocer la derrota.
El gran responsable del cambio en el cuadro cordillerano es Andrés Romero. El ex jugador formado en la UC llegó a asumir el cargo de Mario Lepe, que fue despedido por sus malos resultados. El "Moto", con mucha presión de por medio, daba el gran salto en su carrera: pasar de la SUB 18 de la UC al equipo adulto de la escuadra "Cruzada".
Pero la vida de Andrés Romero no ha sido fácil. El defensa más goleador de la historia de la UC (51 goles) ha tenido que saber llevar las enfermedades de dos de sus tres hijos.
Uno de ellos es Andrés, que actualmente tiene trece años, y que ha asistido a la Teletón para tratar la diplejía epástica, enfermedad que le provoca problemas en la motricidad y que dificulta su caminar. En tanto, Carolina es autista y presenta problemas de comunicación.
La personalidad de Romero se forjó en base al esfuerzo y la lucha. Así lo confiesa Rodrigo Barrera, quien compartió camarín con el "Moto" en Universidad Católica.
"Era super reservado, pero muy leal y buen compañero. Bueno para la broma y la verdad que nunca pensé que seguiría como técnico. Me sorprendió para bien", señaló "Chamuca" a La Tercera. De paso, recordó su gran "velocidad. Era el más rápido del equipo y tenía mucho gol".
Además, valoró el alza en el nivel de la UC desde que asumió la banca "Cruzada". "Descomprimió el ambiente y el equipo ha jugado mucho mejor. Le ha resultado y es un técnico muy bueno", agregó.
Uno que lo conoce muy bien es Ignacio Prieto. El ex técnico de la UC lo hizo debutar en Universidad Católica la temporada de 1984 y tiene los mejores recuerdos del "Moto".
"Siempre fue muy tranquilo. Era un jugador simple, inteligente, sabía sus funciones y defectos. Hacía muchos goles y eso que era lateral", finalizó.
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