Los pilotos de rally aseguran que es difícil replicar las condiciones de los caminos en competencia, pero algunos se las arreglan para no perder el ritmo. Uno de ellos es Andrés Tamm (Hankook Suzuki Majorette Viña Tamm), quien se las ingenió para seguir entrenando y no halló nada mejor que hacer un circuito de rally.
"Corro una hora cada un par de días y tengo hasta público propio, porque mis trabajadores cuando me ven me aplauden", dice entre risas el piloto, que cuenta además con un par de incursiones en el Dakar. "Es de 4,5 kilómetros, lo hice yo con máquinas, tiene hartas curvas y veremos si lo podemos expandir a ocho", reconoce.
El proyecto lo formó debido a que no quería perder vigencia en los autos y no dar ventajas a sus rivales. "Hay algunos que entrenan todos los días. Pero igual tengo una ventaja, porque los caminos están en mi casa en San Fernando, donde también trabajo. Algunos pierden horas entre salir de su trabajo e ir a entrenar, mientras que yo en apenas cinco minutos estoy listo para correr. No pierdo tiempo", explica.
Eso sí, reconoce a medias que este circuito le ha permitido mejorar su nivel. "Esto también es por mi navegante, el argentino Sergio Dal Dosso, quien me ha enseñado mucho", argumenta. Como sea, los resultados comienzan a acompañar y en Casablanca se llevó una doble victoria en la N3 y la N3 Light.
Para el próximo año, Tamm ya decidió que no seguirá en la N3. "Siento que puedo dar más y que el auto ya llegó a un tope, por sus condiciones. Así que me pasaré a la R2, puede ser en un Peugeot o en un Ford. Ahora, si se da la opción de un R3 y me ayudan, sería fantástico", apunta.