Pese a que algunos sectores de la Concertación aún conservan una esperanza de levantar en medio de la contienda electoral el debate de las reformas que fortalecen la sindicalización y la negociación colectiva, el vicepresidente, Edmundo Pérez Yoma, le puso ayer el cerrojo a la posibilidad de enviar la iniciativa antes de diciembre.
"No va a ser un arma de campaña electoral, eso definitivamente. Es una de las razones por las cuales nosotros creemos que es mucho mejor concentrarnos en la creación de empleos, que estar generando un tema de negociación colectiva que hoy por hoy no ayuda al objetivo del gobierno", dijo el jefe de gabinete.
Aunque Pérez Yoma precisó que será la Presidenta Bachelet quien decidirá la oportunidad del despacho de la reforma -incluida en el programa de gobierno y comprometida en sus discursos del 21 de mayo de 2007 y 2008-, insistió en que cada "cosa" tiene "su momento político".
El domingo pasado, el ministro José Antonio Viera-Gallo había dicho que si la iniciativa se envía será sólo "un gesto político", pues era imposible sacar una reforma de esa envergadura en lo que resta de gobierno.
La reforma laboral está congelada desde fines del año pasado, tras quedar fuera de las prioridades fijadas en las dos reuniones del Fundo El Guindo, ubicado en Cabildo, Región de Valparaíso, de propiedad de Pérez Yoma. La primera cita se realizó en noviembre de 2008 y la segunda en abril de 2009. En ambas se impuso la tesis esgrimida por el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien consideraba que el debate laboral podría afectar la generación de empleos.
La argumentación económica confluyó con los fundamentos políticos de Pérez Yoma, quien estimaba que la estrategia de diferenciarse con la derecha en este tema podía rendir menos beneficios que los costos que implicaría afectar la situación económica y que la mejor forma de favorecer un triunfo de la Concertación en diciembre era mantener a raya el desempleo. El mismo jefe de gabinete siempre ha dicho que es un "mito urbano" que la reforma laboral del 99 hizo ganar a Ricardo Lagos.
En Palacio señalan que el tema se abordó en la reunión del lunes del comité político, junto a Bachelet, donde se acordó que la reforma laboral "no es prioridad".
Altas fuentes del gobierno dicen que ni siquiera están seguros de que la Presidenta despache la iniciativa. En el PS señalan que el borrador que maneja el Ministerio del Trabajo tampoco deja satisfecha a la CUT.
Sin embargo, ayer, en un intento por tratar de descongelar la iniciativa, el timonel de la multisindical, Arturo Martínez, se reunió con la ministra de Trabajo, Claudia Serrano, para pedirle que, pese a las discrepancias, el proyecto sea igualmente despachado al Congreso. A su turno, el candidato de la Concertación, Eduardo Frei, quien hasta el momento no ha detallado su propuesta laboral, adelantó que si es elegido, enviará en marzo reforma en este campo.