-¿Cómo una presidenta electa con un 62 por ciento de apoyo, cae hasta un 38 por ciento de aprobación a su gestión de gobierno?
Ya hubo una serie de encuestas que muestran una tendencia de declinación de apoyo al gobierno y de aumento de la desafección. ¿Cuál es la causa? Si uno analiza las encuestas, los sectores medios emergentes sienten que hay temas que los están afectando: están inseguros y tienen dudas con la reforma educacional. Eso ha tenido un impacto y hay que corregirlo. Lo peor de esto sería esconder la cabeza como un avestruz o autoexcusarse en que estamos haciendo reformas muy profundas y que eso sería la causa por la que la gente pudiera estar desafectada. No podemos autoexcusarnos.
-Usted apunta a la reforma educacional. ¿El problema es que está mal hecha la reforma o no se ha comunicado bien?
Lo dije en un comienzo; empezamos la reforma educacional por una parte que pudo haber esperado, mientras podríamos haber hecho mucho más en la educación pública. Y, efectivamente, el proyecto que termina con el lucro genera efectos en los sectores medios.
-¿A qué se atiene el gobierno si no enmienda el rumbo?
Si no corregimos, terminaremos en un proceso de caída libre. Es lo de siempre.
-¿Cuánta responsabilidad tienen las deficiencias en la conducción política, tal como acusan sectores del oficialismo?
Todo suma. Dentro de la propia Nueva Mayoría damos un imagen de discrepancia, de incoherencia entre nosotros mismos, incluso descalificando. No es una buena imagen de un gobierno cohesionado.
-¿Amerita un cambio de gabinete?
Te respondo con una frase sacramental: lo peor que se puede hacer con un Presidente es tratar de pautearlo, lo que es una arrogancia. Lo del cambio de gabinete hay que dejarlo a la reflexión de la Presidenta. Pero sí amerita un golpe de timón y verificar las causas de la desafección.
-Uno de los mejores evaluados por la encuesta CEP, fue Marco Enríquez-Ominami. ¿Debe ser incluido en una primaria presidencial de la Nueva Mayoría?
Para eso falta mucho aprecio con Marco. Él se salió de la Concertación, nos hizo perder una elección presidencial, luego no le dio un apoyo abierto y directo en la última segunda vuelta a Bachelet y ahora toma una postura de mayor acercamiento. Eso hay que evaluarlo con el tiempo. Además, él no pertenece a la Nueva Mayoría.
