Pese a que en los últimos días ha trascendido que los abogados del Banco de Chile han sostenido una serie de contactos telefónicos con el equipo que lidera el fiscal regional de O'Higgins, Luis Toledo, en los que le han manifestado una "total colaboración" con la investigación por el caso Caval de parte del dueño y vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, éste último declinó referirse públicamente al tema.
Tras encabezar la junta anual de accionistas de Quiñenco y al ser consultado por la prensa respecto al tema, Luksic señaló escuetamente que "lo único que quisiera decirles es enviarle un saludo muy especial a mis compañeros en montaña que se encuentran en el campamento base del monte Everest, ayudando y colaborando en la tremenda tragedia que ha afectado a Nepal".
A comienzos de este mes Luksic envió una declaración pública en la que en relación a su vinculación con el caso Caval señaló que "podrán decir que he actuado imprudentemente, pero con claridad señalo que mis actuaciones no han buscado nunca establecer una relación impropia con la autoridad".
En el marco de la junta de Quiñenco Luksic reafirmó el "compromiso fundacional" del conglomerado "por hacer empresa actuando con seriedad, transparencia y respeto a las instituciones en Chile y en todos los lugares donde marcamos presencia".
Esta es la primera vez que Luksic encabeza una junta de Quiñenco desde que asumió la presidencia del holding, en 2013. Junto con destacar los principales avances de la empresa y sus filiales el último año, afirmó que la compañía -matriz financiera e industrial del Grupo Luksic- está "plenamente consciente de que hoy la actividad empresarial, tanto en Chile como en el resto del mundo, está sujeta a un mayor nivel de escrutinio público" y "es observada por la responsabilidad con que actúa y el cumplimiento de las leyes que la rigen, por las relaciones que establece con las personas que integran sus equipos de trabajo y las comunidades donde se inserta, y por el cuidado del medioambiente".
En este escenario, Andrónico Luksic abordó el rol de Quiñenco y destacó que se "mantendrán los esfuerzos permanentes para que nuestras compañías y nuestras propias actitudes sigan fieles a estos valores y principios, y no den pie a ninguna otra clase de interpretación".
Durante la junta, Luksic explicó que las utilidades por $342.089 millones alcanzadas por el holding en 2014 se debieron, en gran medida, a la ganancia no recurrente generada por la fusión del negocio de portacontenedores de CSAV y Hapag-Lloyd. Asimismo, resaltó la contribución de las distintas filiales a este resultado, marcado por la internacionalización de sus negocios. A la asociación en materia naviera, se suma el ingreso de CCU al mercado colombiano y el inicio de la operación conjunta de SAAM y Boskalis. Además, el positivo desempeño de Banco de Chile y Enex, que registró un fuerte crecimiento en sus resultados, gracias a la incorporación de las operaciones de Terpel, adquirida en junio de 2013.