Una organización internacional comenzó ayer lunes a sedar y trasladar más de 60 elefantes como parte de una serie de esfuerzos para mantenerlos vivos y poner fin a letales enfrentamientos entre granjeros y los animales silvestres en una zona rural de Malaui, en el sur de Africa.

La evacuación comenzó cuando nueve elefantes, entre ellos tres jóvenes, fueron anestesiados y alzados con una grúa hacia camiones para ser trasladados hacia el parque forestal Majete, que se encuentra a seis horas de distancia, informó Jason Bell-Leask, director del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales.

Los paquidermos están siendo llevados desde la población de Phirilongwe, al sur del lago Malaui.

Los granjeros locales usan en ocasiones la violencia para proteger sus cosechas de incursiones de los elefantes. Al menos 10 personas y varios elefantes han muerto recientemente en esos enfrentamientos.

Se estima que la reubicación de las decenas de elefantes podría completarse en tres semanas.