Angel Botto dice que el tiempo se le pasó casi sin advertirlo. Fueron casi 45 años desde que llegó al fútbol como dirigente de Santiago Wanderers, su club de siempre, y 21 desde que se vinculó al Tribunal de Disciplina, donde cada semana debía dictaminar las sanciones a cada jugador, entrenador y club. "Hoy dejé la presidencia del Tribunal. No repostulé. Me alejo de la actividad después de 21 años al servicio del fútbol. Es el momento adecuado. Hay otras personas que pueden continuar esta labor", confirmó a La Tercera.

El abogado afirma que "la sensación con que me voy es muy grata. Viví una parte importante de mi vida ligado al fútbol, en un cargo que me permitió conocer a mucha gente. No es el momento para una reflexión tan profunda y tranquila. Lo que sí puedo decir es que, en el cargo, pude conocer al ser humano que hay detrás de cada personaje del fútbol. Para mí, este deporte es una escuela de vida. Vi muchas caras. Algunas me aportaron, otras no. Pero me voy a quedar con lo mejor. Lo otro lo guardaré en un saco que prefiero no abrir".

El jurista, quien fue reconocido por la ANFP y recibió una medalla como testimonio,  concluyó que "es una etapa cumplida. A partir de hoy, me dedicaré a disfrutar. La vida es un partido de fútbol. Tiene inicio, dos tiempos y final. Cada etapa es valiosa". Y aclara que, ya sin miradas que lo observen de reojo, "podré gritar los goles de mi club de toda la vida en la tribuna. Algo que siempre he querido hacer".