Se muestra. Su figura de modelo. Sus facciones de comercial. Pero Angela Prieto, la actriz y maniquí, hermana de María José Prieto y protagonista de la teleserie Sin anestesia, la nueva vespertina de Chilevisión, asegura que su destape en pantalla se trata con cuidado. "Esta no es una producción nocturna, ni se muestra lo que se va a ver en una nocturna, pero es una teleserie que tiene muchas escenas sensuales, con un erotismo súper fino. Entonces eso también es entretenido para el público, es una sensualidad fina", asegura la ex figura de las pasarelas, de 30 años.
Este es su debut como protagonista. Prieto es la que se debate entre dos amores, trama central de esta apuesta sobre la vida de los doctores. Ella es Antonia Valenzuela, una niña criada en La Dehesa y ex alumna de un colegio privado, estudiante de Medicina que llega a hacer la práctica a la clínica privada de su padre y ya en el capítulo de estreno -aún sin definir- sufre y lo pasa pésimo. Y Prieto ya siente el peso de este rol sobre sus hombros. "Es potente sentir que hay una gran parte de la historia que radica en los hombros de uno. Partí asustada, pero con los meses de grabación, el apoyo del director y los actores, me he ido sintiendo más firme y segura", explica. Afirmando que está lista para la próxima guerra de las producciones dramáticas, y enjuiciando su competencia en los otros canales.
"Sin anestesia es algo de calidad, que se ha hecho con tiempo, con mucho cuidado. No es un producto que se hizo a la rápida, a último minuto, como puede ser (la telenovela) de TVN, que están más atrasados en los plazos", señala refiriéndose a la historia sobre peluqueros que la señal pública pone en pantalla en septiembre. "Y en el caso de Canal 13 (con S.O.S.), es una teleserie juvenil, mucho más para adolescentes, que no es nuestro caso. Nosotros empezamos a trabajar en febrero, con la historia, los personajes y con las relaciones. Eso se ve reflejado en la pantalla, es una historia que tiene ya tiempo, que se trabajó concienzudamente... A los adolescentes puede que les guste más S.O.S., pero a la gente más grande, que quiera ver dramas más reales o cosas de peso, les va a gustar más Sin anestesia".
La actriz habla con pausas. Con tono sin apuros. Aunque se notan sus nervios antes de la salida al aire. Y asegura que es imposible que se le suban los humos a la cabeza por ser la figura principal de la producción de Chilevisión. "El ego es algo que siempre puede influir y afectar a la gente que trabaja en televisión y en cosas más mediáticas y masivas. Pero yo he tratado de concentrarme en la pega, en hacerlo bien", confiesa. Detallando que "en el tiempo libre trato de estar con mi familia o irme a la playa. Lo que me centra es estar con ellos y salir de Santiago, estar tranquila con mi pareja en la playa, y hacer yoga... Y si empiezo a volar para arriba, con esto me aterrizo, me bajo y me chanto, aunque en general, soy bastante tranquila".
LLORAR Y LLORAR
La actriz parte la telenovela llorando. Con drama. Porque su personaje, cuenta Prieto, "es apasionado desde el principio. Es un papel que tiene harto drama, he llorado muchísimo... Comienza desengañándose, abriendo los ojos en cuanto a su pareja, al amor, porque su pololo le manda el anillo de compromiso de vuelta".
La figura de CHV ya grabó el final de Sin anestesia. Cumplió la misión. Y ahora comienza la renegociación de su contrato, que llega hasta fin de mes. "Tengo una llamada de otro canal, que está interesado... Pero tengo que hablar con Chilevisión, para saber si quieren seguir trabajando conmigo o no. Yo, feliz", concluye. Con cierta humildad.