¿Por qué se decide apelar a que el ser que está por nacer es "persona"?
A los diputados les importaba mucho que aquí se hiciera énfasis en que esto no se trata de hacer leyes mejores o peores, sino que hay un atentado contra la persona humana. Hay una convicción profunda en los diputados y en la historia constitucional de Chile de que aquí no estamos protegiendo un amasijo de células sino a una persona.
¿Por qué apelan a las tres causales?
Porque son parte de un todo. Se establece un sistema prestacional de salud en torno al aborto. La discusión que había en torno a la primera causal tenía que ver con decir 'cuando la mujer está en riesgo se puede intervenir el embarazo', pero el médico que hoy interviene un embarazo de alto riesgo mira la salud de la madre y del hijo. En este proyecto lo único que importa es el riesgo de vida de la madre, no se considera al hijo.
¿Qué ocurre con el derecho de la mujer?
Está considerado en el requerimiento, el problema es cuál es su extensión. Tú tienes todo el derecho a planificar tu maternidad, a cuidar tu salud, a defender tu vida, tus bienes morales, etc. El punto es si mi derecho como mujer alcanza la disposición de la vida del hijo o no.
¿Por qué citar convenios internacionales?
En esta discusión se ha tratado de instalar que Chile tiene una especie de deuda de derecho internacional de legislar sobre al aborto. Eso no es cierto, porque no hay ninguna norma de los tratados que hemos firmado que te obligue a legalizar el aborto. Lo que sí hay son recomendaciones de comités que dicen que sería 'conveniente', pero eso no te amarra como Estado.
¿Por qué se apela al Informe Rettig?
Muchos dijeron que este era un tema que no ha sido definido en Chile, que es un tema difuso, y eso no es cierto. Hay numerosos documentos y fallos que han interpretado que la vida se protege desde la concepción. Uno de esos documentos es el Informe Rettig. Respecto de mujeres embarazadas, dijeron que no solo las iban a considerar víctimas a ellas sino a los hijos que esperaban. Nadie puede dudar de que el Informe Rettig es de los más importantes que tenemos en Chile sobre derechos humanos.
Hubo críticas por citarlo.
Me parece una cuestión absurda, es un documento que le pertenece a Chile. Me indigna. ¿En qué momento esto le pertenece solo a un sector?
¿Este requerimiento tiene más convicción valórica que el de los senadores?
El derecho, uno lo diga o no, siempre tiene un trasfondo valórico, solo que a veces se manifiesta. Aquí hemos tratado de exhibir y explicarlo; está más explícito el trasfondo valórico. Lo que importa es que uno, sobre visiones valóricas, no invente normas. Por eso decimos: ¿dónde está el derecho al aborto? No existe en la Constitución ni en los tratados internacionales, pero sí la norma que protege la vida humana.