En septiembre de 2016, una de las parejas más emblemáticas de Hollywood sorprendió al mundo del espectáculo con el anuncio de su divorcio. Tras 12 años de relación - los dos últimos como matrimonio -, Angelina Jolie y Brad Pitt comenzaban su proceso de divorcio. Una decisión que hoy podría estar en duda.
Eso pues la prensa internacional ya reporta una posible reconciliación entre los actores, quienes han vivido un duro proceso de separación, sobre todo por los seis hijos que tienen en común: Maddox (15), Pax(13), Shiloh (11), Zahara (12) y los gemelos Vivienne y Knox (9).
Según el medio Us Weekly, fuentes cercanas a la pareja aseguran que su proceso de divorcio estaría paralizado. "El divorcio está detenido. No han hecho nada para hacerlo avanzar en varios meses y nadie piensa que van a hacerlo", dijo uno de los consultados.
Una de las principales razones por las que Jolie, quien inició el proceso, decidiera estancar el divorcio, es que Pitt ha manifestado cambios en su relación con el alcohol: uno de los principales problemas que afectaron la relación familiar. El propio actor habló sobre esto en mayo pasado. "Estaba tomando demasiado. Se convirtió en un problema. Y estoy muy contento de que haya pasado medio año, lo que es agridulce, pero tengo mis sentimientos en mis manos otra vez. Realmente podía beber mucho, era un profesional, era bueno en eso…. Ya no quiero vivir así", dijo en entrevista con revista GQ.
"Ella estaría dispuesta a retomar la relación si él le demuestra que lo que dijo es verdad y que está comprometido en cuidar a su familia", dijo un amigo de Jolie a US Weekly. "Claro que antes él tendría que probar que ya no bebe ni una gota. En cualquier caso, él sabe que tenía un problema. Que lo reconociera es todo lo que ella quería", agregó.
Recientemente, la protagonista de Maléfica también habló en extenso sobre esta separación, y cómo es su vida alejada del actor y con la custodia de sus seis niños. "Ha sido el momento más difícil, y estamos a punto de salir a tomar aire. (Esta casa) es un gran salto hacia adelante para nosotros, y todos estamos tratando de hacer todo lo posible para sanar a nuestra familia", contó la estrella entrevistada por revista Vanity Fair a fines de julio. Contó además que las cosas se habían vuelto complicadas con su ex esposo, y que no quiso traspasar su pesar a los niños. "No quiero que mis hijos se preocupen por mí, creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Necesitan saber que todo va a ir bien incluso cuando ni tú estás muy segura de que así sea", reveló en esa ocasión.
Jolie, de 42 años, y Pitt, de 53, anunciaron su divorcio hace casi un año. La artista argumentó "diferencias irreconciliables" con el actor de El club de la pelea en cuanto a la crianza de los hijos – tres de ellos adoptados y tres biológicos -. Pronto se sabría que la actriz también acusaba a su ex esposo de beber más alcohol de la cuenta y consumir marihuana. Pero el detonante fue un episodio donde Pitt agredió física y psicológicamente a su hijo Maddox, de 15 años: una investigación que llegó incluso al FBI, pero que fue resuelta con terapia familiar.