Si hasta hoy Jolie ha gozado de gran éxito en pantalla, la estrella de Hollywood ahora busca consagrar su carrera con su actuación detrás de cámara con En tierra de sangre y miel, file que se encuentra promocionando en Berlín, en el marco del Festival Internacional de Cine de la capital alemana.
Durante su visita, la actriz accedió a realizar una entrevista con un reducido grupo de medios, sobre la película que narra una historia de amor en plena guerra de los Balcanes, donde víctima y victimario se encuentran cara a cara.
Desde hace muchos años usted está delante de la cámara ¿Cómo fue trabajar detrás de la cámara?
"Ha sido fantástico. Estaba encantada con colocar la cámara para los demás (ríe). Fue muy bonito trabajar con todo el equipo. A menudo no se da cuenta de que el actor vive en una especie de burbuja, en una especie de película dentro de otra película. El equipo tiene otra vida. Llegan antes al set y lo viven todo. Es por ello que fue bonito ser parte del equipo. Y también tener la posibilidad de colocar el foco sobre otros. Eso fue estupendo".
En tierra de sangre y miel es su primera película como directora y en ella trata un tema muy duro. ¿Cómo y por qué se decidió por este proyecto?
"En realidad nunca tuve en mente dirigir o escribir un guión. Pero me decidí a sentarme y escribir un par de cosas y como si de un experimento se tratase elegí la forma del guión. Desde hace diez años visito zonas en conflicto en todo el mundo y siempre me frustraba inmesamente sobre todo la violencia contra las mujeres y la falta de acción externa. Elegí el conflicto en Bosnia porque visité con frecuencia la región pero sencillamente no podía entender lo que pasó entonces. Es un conflicto donde no podía juntar las piezas del puzle. Creo que no se ha hablado lo suficiente de esa guerra".
¿Y cómo decidió seguir?
"Sencillamente me puse algo así como deberes: 'Escribe un guión', me dije. Y para hacerlo tenía que leer libros, ver documentales, hablar con personas. Eso me pareció una buena oportunidad para aprender yo también algo, pero sin la intención de enseñárselo jamás a nadie. Sin embargo, cuantas más personas conocía más me tocaba el tema y más quería que la historia fuese contada".
¿Cuán difícil fue convertir esa historia en película de verdad?
"Nunca creí que conseguiría el dinero para financiarla, que podría contar con actores desconocidos y que podría rodar en un idioma extranjero (que no es el inglés). Pero todo se pudo hacer. Durante mucho tiempo no pensé en todo esto. Amo hacer cine y ha sido una época maravillosa en mi vida. Pero una semana antes del estreno de la película se me vino todo abajo. Comencé a sentir el peso de mi responsabilidad, el que tenía de cara a las víctimas de la guerra y con las personas que han participado en la película. Me pregunté: ¿estoy siendo justa con todos?. Es por ello que me vine abajo de alguna forma. Fue una cosa extraña. Estás llorando bajo la ducha, entra tu pareja y le dices: '¡Estoy bien!, '¡no puedes ayudarme!'".
¿Está pensando en dirigir más películas?
"Todo es tan nuevo para mí que todavía tengo que entrar de lleno en todo y dejar de llorar en la ducha (ríe). Tengo que estar tan emocionada y conmovida de nuevo como para volver a repertirlo. No creo que pudiera hacer una película sobre cualquier cosa".
¿Qué es lo que le gusta y qué le disgusta en su vida como estrella?
"Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de hacer muchas cosas, de trabajar en muchas películas y en haber desarrollado una carrera. Lo que no me gusta: Soy una persona muy reservada, pero me gusta vivir en el mundo. No me gusta no poder vivir en el mundo. Sencillamente quiero ir a los sitios y ver lo que ocurre. Un poco de vida normal. Y eso es también lo que deseo para mis hijos. Pero eso es algo raro. Pues tus hijos salen al mundo sin tí. No quieres que tus hijos vivan cosas sin tí, pero a la vez sabes también que no deberías estar ahí, pues quieres que tus hijos tengan una vida normal".
¿Realmente sus hijos tienen la posibilidad de hacer una vida normal?
"Oh, sí. Van a casa de amigos, salen y hacen cosas que hacen otros niños. Cambia si estamos nosotros, pero funciona. Son fantásticos".