Angelina Jolie está acostumbrada a protagonizar cintas de altos presupuestos, y aparecer en los afiches de todas ellas. Pero asegura que nunca se sintió tan expuesta como cuando debutó como directora con la cinta In the land of blood and honey.

"Nunca me he sentido tan expuesta", aseguró a la nueva edición de Vanity Fair, "me he estado escondiendo tras las palabras de otros, ahora soy yo la que está hablando. Te sientes ridícula cuando algo te sale mal".

Además de dirigir, la ganadora del Oscar se hizo cargo de escribir el guión de la cinta, lo que para ella fue una experiencia completamente nueva. Pero su confianza creció cuando su pareja, Brad Pitt, leyó el libreto y le dijo "querida, no está tan malo".