La actriz estadounidense Angelina Jolie y el ministro británico del Exterior, William Hague, inauguraron hoy en Londres una conferencia internacional para la lucha contra la violencia sexual en zonas de conflicto.

"Podemos lograr el fin del empleo de la violencia sexual como arma en las guerras", dijo Jolie en su discurso de apertura. "Los supervivientes no tienen por qué avergonzarse". Añadió que los que tienen que ser responsabilizados son los autores, que muchas veces andan sueltos sin castigo. Jolie y Hague trabajan desde hace dos años juntos en este tema y visitaron juntos una serie de zonas en crisis.

Representantes de 117 países así como organizaciones de ayuda y organizaciones de derechos humanos participan en la conferencia de cuatro días en Londres. Para el viernes se espera la presencia del secretario de Estado norteamericano, John Kerry.

Hague explicó que el objetivo es redactar un protocolo que establezca estándares internacionales en la documentación de ataques y su proceso en zonas en conflicto. Asimismo, los Ejército en todo el mundo deben ser obligados a educar a sus soldados para que no violen a las mujeres.

El ministro del Exterior británico describió la violación de mujeres por parte de soldados como "uno de los grandes crímenes de los siglos XX y XI". Cientos de miles de mujeres son violadas en zonas de guerra o sufren abusos sexualmente de otras maneras.

Sólo en Bosnia fueron atacadas sexualmente 50.000 mujeres. También en las guerras civiles en Siria y Congo las violaciones son un arma para debilitar la moral del enemigo.

La organización de ayuda Care International pidió duras condenas para los agresores. "Es importante poner fin a la cultura de impunidad", dijo Sofia Sprechmann, directora del programa de la red internacional Care.