Como ha sido habitual en los últimos meses, los directivos de Blanco y Negro debieron enfrentar el rechazo y las críticas de los hinchas en los accesos al estadio Monumental.

Esta vez, hubo grupos organizados tanto al interior  como en las afueras del recinto pidiendo a gritos la salida de la concesionaria que tiene el control del club por los próximos 22 años.

Luego de esperar varios minutos en el palco, Aníbal Mosa, el máximo accionista de ByN, analizó la tensa relación que los directivos mantienen con los seguidores del club.

"Nadie asegura que con mi salida se solucionarán los problemas. No me voy a ir ni tampoco vamos a vender las acciones. No voy a  dejar Colo Colo, me van a tener que sacar con los pies apuntando para arriba, como se dice", afirmó el vicepresidente de la concesionaria.

Mosa, eso sí, reconoció algunos errores en la estructuración del plantel para el actual campeonato, considerando la escasa inversión para reforzar el equipo, lo que llevó a perder jugadores con la Universidad de Chile, club que se quedó con Patricio Rubio y Rubén Farfán, dos refuerzos que habían sido solicitados por Gustavo Benítez.

"La gente no entiende que los errores los pagamos los accionistas. Es posible que nos hayamos equivocado al invertir y conformar el plantel, pero cada vez que hay momentos complicados los principales perdedores son los accionistas", aseguró Mosa, quien rechazó el repudio constante de los fanáticos.

"No me gusta la forma en que están ejerciendo presión", agregó el empresario, quien participó en la extensa reunión que sostuvo la directiva con el cuerpo técnico de Benítez terminado el partido frente a Unión  Española, cita en que ratificó, al igual que a mitad de semana, la continuidad del DT.