Fue una jornada ajetreada para Blanco y Negro. La concesionaria que administra los destinos de Colo Colo vivió ayer un día de definiciones de cara al futuro. Todo, a raíz de la puesta en venta del 21% de las acciones del club. En total, fueron tres paquetes accionarios que salieron a remate en la bolsa. Aunque no todos con el mismo éxito.

La única compra que se efectuó realmente fue la del 5,1% de Hernán Levy. Dicho porcentaje fue adquirido por el actual vicepresidente de la concesionaria, Aníbal Mosa, quien, pese a que el miércoles en el Estadio Monumental negó estar involucrado en la operación, ayer, escuetamente, reconoció a La Tercera su último movimiento financiero: "Efectivamente, yo le compré ese porcentaje de acciones a Hernán", afirmó.

Con el nuevo escenario, el empresario sureño es ahora dueño del 29,8% del total de acciones del club albo, merced al 24,7% que poseía hasta antes de ayer.

No obstante, pese a ratificar aún más su condición de accionista mayoritario en Macul, el directivo explicó que no será el controlador de la concesionaria, a diferencia de lo que aconteció hace algunas semanas con Carlos Heller en Azul Azul. Para que eso ocurra, se debe dar al menos uno de estos tres escenarios: tener el 50% más una acción del total de títulos accionarios; tener el control del directorio; o que su porcentaje de papeles supere a la suma de acciones del resto de los inversores que tienen el cinco por ciento o más de los papeles de la sociedad.

De todas formas, sí tendrá, además del suyo, dos asientos en la mesa directiva, lo que, si bien no le entrega el control absoluto de las decisiones directivas, sí le permite equiparar fuerzas con Leonidas Vial, cuestión que podría incidir directamente en lo deportivo, sobre todo considerando su buena relación con Héctor Tapia, quien próximamente debe negociar su renovación.

Mientras tanto, los otros dos paquetes de acciones que salieron a la venta durante la mañana de ayer (9,7% del propio Levy y 6,2% de la corredora IM Trust), no tuvieron interesados y finalmente no se vendieron.

Club social se desmarca

Una de las consecuencias más inmediatas que tendrá la nueva organización del directorio albo es el aumento en la injerencia y poder de Mosa. Esto porque, sumado a los tres asientos que controlará en la mesa directiva, se suman dos más que podrían ser directamente influidos por él, a partir de un acuerdo con los dos directores que representan al Club Social. Sin embargo, desde la Corporación optan por la cautela y la visión crítica a la hora de realizar proyecciones o análisis de la gestión de ByN.

"Con estas compras sustentamos nuestras críticas al modelo de sociedad anónima. No sabemos quién vende ni quién compra. Si es Aníbal Mosa u otro, no modifica en nada nuestra postura", aseguró, enérgico, Fernando Monsalve, presidente del Club Social y Deportivo Colo Colo.

Pese a eso, Monsalve, aunque cauteloso, no descartó acuerdos con el accionista mayoritario. "No es bueno hablar de supuestos. Nosotros sólo nos enfocamos netamente en el club y su futuro", explicó.

Lo que está claro es que el futuro de Arturo Salah a la cabeza de la institución se complica por las aspiraciones de Mosa de ocupar dicho puesto. Mientras, Juan Gutiérrez, actual director deportivo albo, sería el primer afectado por el aumento en el poder de decisión del, ahora más que nunca, hombre fuerte de Colo Colo.