Colo Colo terminó de la mejor forma una semana que empezó con muchos problemas, ya que el lunes pasado Blanco y Negro determinó el despido del técnico Gustavo Benítez, tras la mala campaña que estaba realizando el paraguayo.

El principal impulsor del cambio en la banca fue el máximo accionista individual Aníbal Mosa. Anoche, el empresario se retiró contento del estadio Monumental y elogió el cambio mostrado por el equipo al mando de "Tito".

"Estoy feliz por Tapia y por los muchachos. Hoy (ayer) jugamos bien, se vio un equipo mucho más tranquilo, que lo pasó bien y que disfrutó lo que hizo", aseguró el timonel de la comisión de fútbol, que en su camino hacia camarines fue increpado por algunos hinchas, a quienes les respondió que "siempre doy la cara".

Y así como le ganó la pulseada al presidente Arturo Salah, quien fue partidario de respaldar al "guaraní", ahora el puertomontino busca adelantarse en la búsqueda del nuevo entrenador y por eso el jueves pasado se reunió con Claudio Borghi, quien es su favorito para tomar el cargo.

Eso sí, el "Bichi" puso algunas condiciones, como, por ejemplo, que Miguel Riffo sea su ayudante técnico, que los cuatro refuerzos sean extranjeros, un contrato por dos años como mínimo y tener injerencia en la contratación de un nuevo director deportivo, pues no quiere en ese puesto a Juan Gutiérrez.

"Yo fui a hablar con él a título personal, no de parte de Blanco y Negro. Obviamente que Claudio tiene ganas de volver. Todas las posibilidades están abiertas. Eso va a depender del directorio, que es el que va a tomar la última decisión. Como dijo el presidente no tenemos plazos, así que estamos trabajando para tomar la mejor decisión", reconoció Mosa.

Por lo pronto, el dueño del grupo Pasmar presentaría los requisitos de Borghi mañana en una nueva sesión de la comisión fútbol.