Ocho mil hinchas cantan en la tribuna Cordillera del estadio Monumental para motivar al plantel de Colo Colo, que realiza el último entrenamiento de cara al Superclásico con Universidad de Chile.

En la cancha están los jugadores, técnicos, utileros, médicos, preparadores físicos, sus familiares y Aníbal Mosa, vicepresidente y máximo accionista de Blanco y Negro. Se lo ve feliz, como uno más del equipo.

Mientras observa la práctica, el empresario puertomontino conversa con Héctor Tapia por varios minutos. Ambos gesticulan y ríen, dejando en evidencia la cercanía que existe entre los dos.

Es la segunda vez en cuatro días que el propietario del Grupo Pasmar visita al Cacique en Pedreros. Ya lo había hecho el martes, en la primera práctica de la semana.

Mosa, quien alista su candidatura para ser el próximo presidente de la sociedad anónima, tras aumentar a 29% su participación, goza del aprecio del plantel.

El directivo es como un hincha más y los jugadores valoran el hecho, como lo dejó claro ayer el capitán Gonzalo Fierro. "Aníbal ha estado con nosotros desde que está en Colo Colo. Es un integrante más del plantel", aseguró.

El sureño ya había sido alabado por el arquero Justo Villar y el delantero Esteban Paredes durante la semana. "Siempre nos visita", agrega Felipe Flores, otro que ayer lo saludó de abrazo.

Por su parte, Mosa agradece el afecto y se siente orgulloso. "Cuando veo el apoyo que genera este equipo me siento muy afortunado de pertenecer al club más grande todos. Vi muy bien y muy concentrados a los jugadores y al cuerpo técnico", reconoció el empresario a La Tercera.

Esta tarde estará en las tribunas del Nacional apoyando al equipo albo.