No llega aún al mes como presidente de Blanco y Negro y ya ha comprobado los sudores que conllevan el cargo. Aníbal Mosa atiende a La Tercera un día después de perder al entrenador al que quiso encomendar su primer proyecto, Héctor Tapia. Quiere cerrar pronto el capítulo, incluso pone como condición para la entrevista que no se le pregunte sobre Riffo y Ramírez, la sugerencia o no de que siguieran en el club. Pero no está conforme con la versión que el técnico dio sobre su salida y que, de alguna manera, lo dejó de mentiroso.

¿Existió o no un acuerdo con Tapia?

Primero que todo, estoy sorprendido. Porque la verdad de las cosas, nosotros tuvimos largas reuniones que partieron el viernes pasado a eso de las 19 ó 20 horas en la casa de Fernando Carvallo. Allí estaba Pablo Morales, estaba Carvallo, Tito Tapia, Daniel Behart (asistente del agente Fernando Felicevich), en representación de Tito. Estuvimos ahí reunidos dos o tres horas. Nos dimos la mano y un abrazo delante de Fernando. Dijimos que íbamos a seguir adelante. Al otro día estuve seis horas con el representante en mi casa, en presencia de Pablo Morales. El domingo continuaron las negociaciones y a eso de las 5 de la tarde llegamos a un acuerdo. Entonces llamé a Tito por mi teléfono y le dije: "Tito, ya terminamos las negociaciones con Dani" y él me dijo que "sí, ya conversé, estamos OK". De eso está de testigo Carvallo, Morales y el mismo Behart.

Luego, ¿en qué quedaron?

Quedé con él en que me iba a juntar con a las 9.30 de la mañana con Dani, en mi oficina del estadio para firmar los contratos correspondientes y Tito Tapia se iba a ir a la casa de Fernando Carvallo para ver todo el tema de programación de pretemporada, el tema de los jugadores que vuelven de préstamo, las posibles incorporaciones, todo eso. Posteriormente, nos íbamos a juntar todos en el estadio a las 11 de la mañana para hacer la conferencia de prensa en el Monumental.

¿Y al final qué pasó entonces?

Bueno, al final llegó Dani Behart a las 10 de la mañana a mi oficina, diciéndome que Héctor había desistido y que no iba a continuar. Eso es. Que no iba a continuar por una serie de cosas, que no fue muy claro también. Pero lo de fondo al final es que no iba a continuar y me llamó mucho la atención porque teníamos un acuerdo. Entonces yo no necesito firmar un papel cuando me doy la mano con una persona, o hablo por teléfono con ella y acordamos algo.

¿Tapia faltó a su palabra?

La palabra tiene que valer, pues. Lo único que tenemos nosotros los seres humanos es nuestra palabra. Para mí la palabra vale mucho más que un papel. Eso es lo que pasó.

¿Qué hizo ante la negativa?

Bueno, dejé pasar el día lunes esperando que se enfriara un poco la cosa. Y el día martes me comuniqué nuevamente con él y le dije: "Mira, Héctor, está sucediendo esto, ¿por qué no te vienes para acá? No sé qué pasó. Vente para acá, la banca del Cacique es tuya, ven a firmar el contrato tal como lo habíamos conversado". Y me dijo: "No, don Aníbal, yo le agradezco mucho, ha sido muy amable, pero prefiero dar un paso al costado por el bien de todos". Eso fue.

¿Cómo reaccionó?

No lo podía creer, porque resulta que habíamos trabajado duramente muchas horas. Partimos la semana pasada con reuniones y continuamos toda la semana con la convicción de que íbamos a llegar a firmar el contrato el día lunes y tener un final feliz.

Si tenían un acuerdo, ¿no es raro que el último día se caiga?

Obvio, a mí me extrañó mucho. Siempre hubo voluntad de las dos partes de continuar, de no haberla habido las negociaciones no habrían durado ni un día.

¿Se siente traicionado por Tapia?

No, no, yo creo que algo tiene que haber pasado para que Tito tomara esta decisión.

¿Algo como qué? ¿Presiones externas de quienes los rodean?

No lo sé, no lo sé. No puedo aventurarme a hacer un juicio de valor porque no lo sé. La verdad es que no lo sé. No sé qué pasó. Me hubiera encantado saber qué pasó, pero yo no miento. Ojalá algún día yo me siente con Tito, nos tomemos un café, porque guardo la mejor impresión de él como persona. Me tocó conocer a su señora, a sus hijas. Ojalá que algún día nos podamos juntar a conversar y él me pueda decir realmente qué pasó entre el día domingo a las 5 de la tarde y el lunes a las 9 AM.

¿No ha vuelto a hablar con Tapia desde la última vez que trató de convencerlo?

No, no hemos vuelto a hablar.

Tapia dijo que "no estaban dadas las condiciones para seguir". ¿A qué condiciones se refiere?

No lo sé. Lo que pasa aquí es que cuando hay un acuerdo es porque todas las partes estamos de acuerdo en eso, ¿me entiende? Yo tenía un acuerdo el domingo a las 5 de la tarde y para mí era un trámite ratificarlo al día siguiente a las 9.30 de la mañana, porque nos dimos la palabra y nos dijimos que sí.

¿Le duele que de alguna forma lo haya dejado como mentiroso?

No voy a hacer ninguna calificación. Guardo la mejor impresión de Tito Tapia y el tiempo dirá quién tiene la razón.

¿En qué está la búsqueda del próximo técnico?

Hoy en la mañana a mediodía empezamos a hacer algunos contactos y estos días comenzaré a entrevistarme con diferentes personas que les interese la banca de Colo Colo. He estado conversando con los directores y tenemos una idea de lo que tiene que reunir una persona para ser director técnico de Colo Colo. Tiene que tener experiencia, currículum, etc. Vamos a mirar para todos lados, para el extranjero también. Tenemos tiempo y no queremos equivocarnos en la decisión.

¿Carvallo seguirá en el club?

Hasta hoy (ayer) sigue trabajando conmigo y espero que siga por mucho tiempo. Me dijo que está complicado por la situación porque llegó para ser un aporte y siente un compromiso con Tito. Estamos tratando de retenerlo. Es una persona muy valiosa para nosotros.