El emisario de la ONU y de la Liga Arabe,  Kofi Annan, llegó este lunes a Damasco, donde se reunirá mañana con el  presidente sirio Bashar Assad y se declaró "horrorizado" por la reciente matanza en la localidad de Houla, provincia de Homs.

"Estoy personalmente conmocionado y horrorizado por los trágicos acontecimientos de hace algunos días", dijo a la prensa Annan a su llegada a la capital siria, aludiendo a esa masacre, perpetrada el viernes y en la que murieron  108 personas, lo cual mereció el domingo la severa condena del Consejo de  Seguridad de la ONU contra el régimen de Assad.

"Es un acto repugnante y de graves consecuencias", añadió el emisario, que visita Siria por segunda vez desde que fue nombrado mediador, hace tres meses.  "Aquellos que son responsables de estos crímenes brutales deberán responder  por ellos", opinó el emisario internacional.

Annan dijo que comprendía que el gobierno sirio haya querido llevar a cabo su propia investigación de la matanza en Houla. Las conclusiones de esta  investigación se darán a conocer el miércoles.

"El emisario llegó a Damasco para entrevistarse con el Presidente Bashar Assad y con altos responsables", indicó su vocero, Ahmad Fawzi. También se  reunirá con "representantes de la oposición y de la sociedad civil", así como  con el general Robert Mood, jefe de la misión de observadores de la ONU en  Siria, añadió. "Espero tener discusiones serias y francas" con Assad y  "otros actores" del conflicto que vive Siria, agregó Annan.

"Nuestro objetivo es que cese el sufrimiento ya", zanjó Annan, considerando  que el pueblo sirio "está pagando un precio exorbitante en este conflicto".

Según el enviado de la ONU, su "mensaje de paz" no se dirige únicamente al  gobierno sino a todos los que llevan "un arma". Por ello, instó una vez más a que su plan de paz de seis puntos se aplique  "por completo" y pidió a todas las partes enfrentadas que "ayuden a crear un  clima propicio para poner las bases de un proceso político creíble".