Luego de la fiesta, se ordena la casa. Y así lo hicieron las distintas municipalidades del país, que trabajaron fuertemente durante las primeras horas de 2017 para recolectar la basura que dejó la celebración de Año Nuevo.
En la comuna de Santiago, 400 mil personas asistieron a los fuegos artificiales que se lanzaron desde la Torre Entel, quienes -según informó el municipio- dejaron cerca de 35 toneladas de desperdicios (tres más que el año pasado). Los desechos fueron retirados por 120 trabajadores municipales, quienes dejaron operativa la Alameda desde 8 horas. El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, dijo que "el plan de aseo que dispusimos resultó tal como esperábamos. No queda más que agradecer a todos los funcionarios que han demostrado que el tener un Santiago limpio y ordenado es una de las prioridades de nuestra gestión".
Otro show masivo de fuegos artificiales en la Región Metropolitana fue el del Estadio Nacional, que acumuló 30 toneladas de basura, removidas este domigno por 60 trabajadores, tres camiones y dos barredoras, como informó el alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi.
En la Región de Valparaíso, casi un millón de personas asistió al espectáculo pirotécnico más grande del país, en la bahía, que duró 23 minutos, con la sincronización de los municipios de Viña del Mar, Valparaíso y Concón. El evento dejó 140 toneladas de basura en la capital regional, que fueron retiradas desde las 7 horas. El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, valoró la gestión de limpieza y la diferencia con 2016, cuando hubo que recolectar alrededor de 500 toneladas de basura. Sharp atribuyó el contraste a un conjunto de medidas adoptadas con las juntas de vecinos y al "efecto de las campañas comunicacionales de distintas organizaciones culturales, políticas y sociales, que llamaron a ser ecológicos".
Una situación similar se vivió en Viña del Mar, donde 300 personas retiraron las 38 toneladas de basura desde las calles de la Ciudad Jardín. La alcaldesa Virginia Reginato comentó que "se ha hecho un trabajo impecable, que permite que la ciudad muestre de inmediato su imagen de belleza a los viñamarinos y turistas".
En la IV Región, en tanto, la remoción de las 35 toneladas de desperdicios que sumaron las municipalidades de Coquimbo y La Serena también resultó rápida: este domingo al mediodía ambas ciudades ya tenían sus calles totalmente limpias.