Dicen los residentes de Valparaíso que por estas fechas aparecen los amigos y familiares que no se han visto en todo el año. Y la razón es una sola: la noche del 31 de diciembre la región tendrá los fuegos artificiales más importantes del Pacífico sur, lo que movilizará a más de un millón de visitantes a la zona.

Por ello, las policías están coordinando los operativos de seguridad para evitar accidentes y prevenir delitos en los sitios de mayor acopio de personas. Esto es, en los miradores de los cerros y el borde costero de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, comunas que tendrán un espectáculo pirotécnico simultáneo de 22 minutos a lo largo de unos 30 kilómetros.

REFUERZO DE SEGURIDAD

"Estamos evaluando la factibilidad del cierre de calles a vehículos, para privilegiar el tránsito peatonal sin producir congestiones viales. Todos los años viene más gente y por ser esta la bienvenida al Bicentenario estamos preparándonos para ello", dijo el prefecto de Valparaíso, coronel Nelson Hevia.

El gobernador de Valparaíso, Ricardo Bravo, explicó que se reforzarán los controles carreteros en el acceso a las tres comunas. "Ese día se inician también las vacaciones de miles de turistas, por lo que hay un aumento importante del tránsito", dijo Bravo.

Una de las sorpresas que tendrán los fuegos artificiales serán los colores que iluminarán la bahía. Se utilizarán rojos, azules y blancos, para recrear el pabellón nacional. Además, Valparaíso adquirió tres plataformas para el montaje y lanzamiento de los juegos pirotécnicos, con un moderno sistema de flotación y navegación.

"Ha sido un acierto que los tres municipios trabajen coordinadamente", dijo la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato.