"No tengo ni un amigo y me gusta estar solo", explica Anthony Hopkins en una entrevista exclusiva al diario español El País, en el marco de la promoción de su última película, El rito, rodada en Roma y que narra historias de exorcismos italianos y curas anglosajones.
"Me siento diferente porque no encajo bien en la sociedad, soy un verdadero nómada", agrega el actor galés a la publicación, agregando que "no tengo amistades". "Solía tenerlas, pero ya no. Me temo que soy un poquito outsider. No salgo con actores, no tengo un solo actor que sea mi amigo. Prefiero estar solo", destaca Hopkins, quien está casado con una "maravillosa mujer colombiana", como él mismo la define.
Sobre su profesión, el intérprete asegura que tiene suerte de "estar en ese negocio". "Me traen a Roma unos días, luego me llevan un rato a Londres y me devuelven a Los Ángeles. Es una vida estupenda, no tengo ninguna queja", comenta.
Con respecto a su rol en El Rito, como sacerdote especializado en sacar el diablo del cuerpo de la gente, y sus creencias religiosas, Anthony Hopkins afirma que "los actores no creemos en nada. Como Picasso".
"No creo en Dios, tampoco en el diablo. El mal y la crueldad en la tierra existen, y seguramente se parecen a un tipo que tuvo el poder en Alemania y mató a millones de personas. Quizá era más ignorante que diabólico, me parece que la ignorancia es el peor pecado. Aunque el bien también existe, no creo que haya una moral universal, y dudo mucho que la justicia exista. Por eso yo no juzgo a nadie. Ni siquiera al Vaticano. Nunca critico o ataco. Me porto lo mejor que puedo", comenta al diario.
Y explica sobre su preferencia a hacer música más que a actuar. "No sé si está mi alma en ello, pero creo que tengo un don para orquestar. Este año tengo conciertos en Birmingham y en Viena", cuenta, argumentando que "la música me gusta desde niño, casi no puedo recordar cómo empezó esa pasión".