El intendente Regional, Alvaro Fernández, y la directora de Onemi Antofagasta, Irina Salgado, se reunieron con miembros de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) para intercambiar conocimientos y experiencias que permitirán reducir el impacto de desastres naturales.
Lo anterior, gracias a un convenio entre la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior, Onemi, y Jica, el cual pretende fomentar la cooperación de información entre ambos países.
"Es una iniciativa muy importante porque estamos trabajando con socios que sufren los mismos desastres naturales, y nos llevan ventaja en preparación por eso es una tremenda oportunidad para que ambos países se conozcan mejor, ya que gracias a esta transferencia tecnológica y de información nos permitirá estar mejor preparados", manifestó el Intendente Fernández.
El objetivo principal de este convenio, está orientado a reducir el riesgo de desastres y a mejorar la respuesta y recuperación de la comunidad y de los organismos de emergencia, tanto en Chile como en Japón. Con esto, se pretende crear un espacio de cooperación mutua, donde se puedan compartir lecciones aprendidas y ejercicios de simulacro.
De hecho, parte de este comité sobrevoló la región cuando se realizó el simulacro para evaluar el ejercicio y el proceso de evacuación de la población. A continuación entregaron un informe con las lecciones aprendidas en puntos positivos como negativos, donde los puntos a trabajar eran la evacuación vertical, la paralización de los automóviles y el no uso de ellos; así como seguir potenciando una cultura preventiva de simulacros y educación. No obstante, destacaron la masiva participación de la comunidad.
"La relevancia está en que ellos pondrán sus conocimientos a disposición nuestra, por eso es tan importante parta Onemi contar con una asesoría de países experimentados en esta área como lo es Japón, a raíz de lo sucedido en marzo del 2011", explicó la directora de Onemi Antofagasta.
El proyecto "Lanzamiento de Investigación para el mejoramiento de Tecnología para desarrollar una comunidad resilente ante los Tsunamis" es fruto de la colaboración entre los Gobiernos de Chile y Japón y será ejecutado durante los próximos cuatro años en un trabajo conjunto entre organismos de investigación y el Gobierno de ambos países.