Un punto. Un punto de 15 posibles ha conseguido O'Higgins durante lo que va de torneo de Transición, quedando relegado al último lugar. El Teniente comienza a sentirlo. Las gradas no se llenan como antes y nadie puede culpar a los hinchas, desencantados con el pobre desempeño que muestra, semana tras semana, su equipo.
Hoy el victimario fue Antofagasta, que con esta victoria se mete en la parte alta con nueve puntos. Nicolás Larcamón le ha dado un nuevo aire a los Pumas, cuyo trabajo trasciende a la cancha. Pragmáticos, contenidos, implacables, aprovechan cada oportunidad clara que tienen. El joven Araos es su figura y Carvallo no se queda atrás, siendo él quien abrió la cuenta a los 18' con un tiro de media distancia demasiado esquinado para Miguel Pinto.
Durante el segundo tiempo, los nortinos siguieron con su plan. Sin mostrar un juego vistoso, se aprovecharon de la desesperación y el desorden rancagüino. Gabriel Milito todavía no logra imponer su visión, algo que ciertamente requiere tiempo. Y eso es algo con lo que no cuentan.
A los 68' minutos vendría el 0-2 de Antofagasta luego de que Albert Acevedo interceptara de manera clara el balón con la mano. Ciampichetti cobraría el tiro y le robaría la esperanza a las más de 4 mil personas que fueron a alentar sin condiciones.
O'Higgins no pudo hacer nada con el tiempo restante y se hunden cada vez más mientras que los Pumas, invictos, se ilusionan con la cima.