La actriz Salma Hayek generó gran revuelo este miércoles tras revelar su experiencia con el ex productor de cine Harvey Weinstein, quien ha sido acusado por decenas de mujeres por acoso sexual e incluso violación.
En una carta publicada en el The New York Times - mismo medio que impulsó la ola de acusaciones contra Weisten en octubre pasado -, la artista contó cómo el ex magnate de Hollywood abusó de su poder para acosarla y violentarla durante la realización de la cinta Frida (2002), protagonizada por Hayek.
Según confesó la actriz, Weinstein le ofreció desde masajes a sexo, la persiguió a hoteles y rodajes. Y ante las negativas de la estrella, llegó a amenazarla de muerte.
Frente a estas declaraciones, el actor Antonio Banderas - quien actuó en Frida - no dudó en apoyar a su vieja amiga. "Estoy impactado y triste ante los terribles hechos que ha hecho públicos mi querida amiga Salma Hayek sobre el productor Harvey Weinstein", escribió el español en redes sociales. Y agregó a sus seguidores que no tiene dudas sobre la veracidad del relato de Hayek. "Su integridad, su honestidad como mujer y como profesional me hacen dar absoluto crédito a sus palabras", agregó el actor, que trabajó por primera vez con Hayek en la cinta La balada del pistolero (1995).
En su testimonio, la actriz reveló que conoció a Weinsten cuando intentaba llevar al cine la película Frida, biografía sobre la artista Frida Kahlo. Recurrió a la compañía Miramax, por entonces bajo el mando de Weinsten, para concretar el proyecto, apelando al prestigio de la empresa.
Desde entonces comenzó a recibir insinuaciones de parte del productor. Pero las negativas de la actriz hicieron que Weinstein cambiara de actitud. "El rango de sus tácticas de persuasión pasó de hablar dulcemente conmigo a esa vez cuando, en un ataque de furia, dijo las aterradoras palabras: 'Te mataré, no pienses que no puedo'", contó.
Además, amenazó con frustrar la producción de la película. Para continuarla, exigió varias condiciones a Hayek, como buscar más financiamiento, y sumar actores famosos en roles secundarios. "Recluté a mis amigos Antonio Banderas, Edward Norton y mi querida Ashley Judd. Todavía hoy en día no sé cómo convencí a Geoffrey Rush, a quien apenas conocía en ese entonces", contó sobre ese episodio.
Pero la petición más terrible para la actriz fue hacer una escena desnuda. "Tuve que decir que sí. Para ese momento le había dedicado muchos años de mi vida a hacer esta película. Ya era la quinta semana de grabación y había convencido a tanta gente talentosa de participar", relató. "Estaba en el set ese día que íbamos a grabar la escena que pensaba iba a salvar la película cuando, por primera y última vez en mi carrera, me derrumbé. Mi cuerpo empezó a temblar incontrolablemente, me quedé sin aliento y comencé a llorar y llorar sin poder detenerme como si estuviera vomitando lágrimas", contó sobre la escena sexual que le tocó realizar con la actriz Ashley Judd, quien justamente fue una de las primeras estrellas que denunció las conductas de Weinstein.